Del director ganador del Oscar® Clint Eastwood (“American Sniper”, “Million Dollar Baby”) llega el drama de Warner Bros. Pictures “Sully: Hazaña en el Hudson”, protagonizado por el ganador del Oscar® Tom Hanks (“Bridge of Spies”, “Forrest Gump”) como el Capitán Chesley “Sully” Sullenberger.
En el 15 de enero del 2009, el mundo fue testigo del “Milagro en el Hudson” cuando el Capitán “Sully” Sullenberger planeó su avión deshabilitado sobre las aguas frígidas del río Hudson, salvando todas las 155 vidas abordo. Sin embargo, incluso cuando a Sully se le proclama en público y en los medios por su proeza de habilidad de aviación sin precedentes, se despliega una investigación que amenaza a destruir su reputación y su carrera.
“Sully: Hazaña en el Hudson” también es protagonizada por Aaron Eckhart (“Olympus Has Fallen”, “The Dark Knight”) como el co-piloto de Sully, Jeff Skiles, y la nominada al Oscar® Laura Linney (“The Savages”, “Kinsey”, “The Big C”de Showtime) como la esposa de Sully, Lorraine Sullenberger.
Eastwood dirige la película a partir de un guión de Todd Komarnicki, basado en el Highest Duty por Sullenberger y Jeffrey Zaslow. El proyecto es producido Eastwood, Frank Marshall, Allyn Stewart y Tim Moore, con Kipp Nelson y Bruce Berman sirviendo como productores ejecutivos.
La película reúne a Eastwood con varios de sus colaboradores de hace tiempo, quienes más recientemente trabajaron con el director en el éxito global “American Sniper”: el director de fotografía Tom y el diseñador de producción James J. Murakami, ambos quienes fueron nominados al Oscar® por su trabajo en “Changeling”; la diseñadora de vestuario Deborah Hopper; y el editor Blu Murray.
Warner Bros. Pictures presenta, en asociación con Village Roadshow Pictures, una producción de Flashlight Films, una producción de Kennedy/Marshall Company, una producción de Malpaso, “Sully: Hazaña en el Hudson”. La película será distribuida mundialmente por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros. Entertainment, y en territorios selectos por Village Roadshow Pictures.
SOBRE LA PRODUCCIÓN SULLY
Nadie nos advirtió. Nadie nos dijo que
íbamos a perder los dos motores
a una altitud más baja que cualquier
otro avión en la historia.
“Agárrense, agárrense, agárrense—cabeza abajo, permanezcan abajo!”
Momentos después de despegar desde el aeropuerto La Guardia de Nueva York, una parvada de gansos golpea el vuelo US Airways 1549, arruinando los dos motores a sólo 2800 pies de altura provocando un aterrizaje de emergencia en el agua. Es algo, que aprenderemos, sin precedentes “Nadie jamás ha sido entrenado para un incidente así”, cuenta Tom Hanks quien actúa como el personaje principal, el capitán Chesley Sullenberger, en la película “Sully: Hazaña en el Hudson” del director/productor Clint Eastwood.
Recontando los eventos de la vida real que ocurrieron en un día muy frío de enero del 2009, la película también explora la realidad de las consecuencias de este episodio. El avión llevaba 150 pasajeros y 5 miembros de la tripulación, pero aún así ninguna vida fue perdida- ni en el aire, ni en el agua. Pero como “Sully: Hazaña en el Hudson” revela, en los días siguientes a lo que rápidamente fue reconocido como “El Milagro en el Hudson”, el piloto con un record de eficiencia, años de experiencia, y una gran tranquilidad al enfrentarse posibles catástrofes, sería llamado repetidamente a tener que defender sus acciones frente al National Transportation Safety Board (NTSB).
Fue esa parte de la historia, la que el mundo no conocía, que atrajo a Eastwood a este proyecto. “Cualquier persona que mantiene sus tranquilidad cuando las cosas están saliendo mal, que puede lidiar con problemas sin entrar en pánico, es alguien de una personalidad superior e interesante para ver en una película. Pero para mí, el conflicto real llegó después, con la junta de investigación cuestionando sus decisiones aunque él haya salvado tantas vidas”.
“No soy un aviador”, dice Hanks, “pero sé que no se supone que puedas ser capaz de lograr semejante aterrizaje. Este fue un hombre muy pragmático que entendió la realidad de lo que hizo y lo que esto significaba. Él nunca diría que es un héroe, pero ¿tener la confianza en que podría llegar a lograr ese aterrizaje? Esa fue la parte heroica de lo que hizo. Y pagó un gran precio por ello”.
Ese precio se imponía durante el día, cuando él y su co-piloto, Jeff Skiles, eran interrogados por la junta de investigación, y durante la noche cuando Sully era perseguido con pesadillas sobre que es lo que podría haber llegado a pasar-que probablemente hubiera pasado si hubiera dado vuelta el avión en búsqueda de una pista aérea menos húmeda. La película, basada en Highest Duty del capitán Sullenberger y el autor Jeffrey Zaslow, se enfoca mayormente en los detalles que no llegaron a ser parte del libro.
Recordando su primer encuentro con Sullenberger, el productor Frank Marshall nos cuenta “Comenzamos a hablar de cosas que no estaban en el libro, y ahí fue cuando nos contó sobre que fue lo pasó luego que se convirtió en famoso de manera instantánea”.
La productora Allyn Stewart nos cuenta, “Apenas Sully nos empezó a dar detalles de lo que ocurrió luego del incidente, me di cuenta que esa era la verdadera esencia de la película. Encontramos a un gran guionista, Todd Komarnicki, para adaptar el libro. Es muy bueno para meterse debajo de la piel de un hombre común, y esa es la esencia de Sully: un hombre ordinario que hizo su trabajo de manera excelente”.
“El enfoque que Todd tuvo con el guión fue tomar la historia que uno conoce, como los momentos esenciales del aterrizaje, y convertirla en una desconocida, dándole a la audiencia la verdadera sensación de estar ahí”, agrega Marshall.
“Sully es un hombre que se preparó toda su vida para hacer algo imposible para lo que no sabía que se estaba preparando”, observa Komarnicki. “Pero cuando lo conoces, luego de pasar 10 minutos con él, lo entiendes. Entonces piensas, ‘Por supuesto que fue capaz de lograr eso y nadie más lo podría haber hecho´. La belleza de esta película es que finalmente estamos contando la historia completa. ¿Una historia real que nadie conoce pero que todos creen saber? Qué gran misterio para develar en la pantalla grande”.
Otra historia que muy pocos conocen—una que el mismo director se puedo haber olvidado hace tiempo, pero que lo conecta de una manera única a la historia y el tema—salió a la luz trabajando en “Sully”. Siendo un joven de 21 años en la armada, Eastwood fue pasajero de un avión de la armada, “tomando un vuelo gratuito desde Seattle hacia Alameda”, nos cuenta. “Estaba tormentoso y nos estrellamos por Point Reyes, California, en el océano pacifico, y me encontré en el agua nadando un par de millas hacia la costa y pensando ‘Bueno, 21 años no es tanto tiempo como el que una persona quisiera vivir’”.
Aunque no compara su experiencia con la de los pasajeros y la tripulación del vuelo 1549, le dio cierta perspectiva para prepararse para dirigir la historia de Sully “Supongo que si hubiera estado en una situación similar, como piloto, hubiera probado mi suerte con un aterrizaje sobre el agua en vez de ir a otro lugar sin pasarela”.
El productor, y jefe de producción de Eastwood desde hace mucho tiempo, Tim Moore, comenta “Lo que es remarcable de la historia es que Clint recuerda exactamente como el aterrizaje fue—que la parte de atrás del avión se estrello primero y que tuvieron que salir velozmente porque pensaron que se iban a hundir de manera muy rápida, por lo que comenzaron a nadar. Mientras que no cree que ese fue el factor detrás de su elección de esta película, creo que las similitudes le trajeron muchos recuerdos; es ciertamente interesante ver como este proyecto lo encontró a él”.
Observando su propia experiencia 6 años y medio atrás, el mismo capitán Sullenberger, recuerda, “Parte del contexto emocional de la historia es que ocurrió durante una época donde había mucha preocupación a nivel mundial en muchos aspectos: fue después del ataque del 11 de septiembre, teníamos soldados en el medio oriente, estaba la crisis financiera del 2008…la gente estaba preocupada. Que esto haya ocurrido en Manhattan y que hayamos sobrevivido, bueno, creo que le dio esperanza a la gente, aún a aquellos que no estaban directamente conectados con el vuelo”.
No sólo los cineastas decidieron aprovechar los alrededores donde el incidente sucedió, filmando todo lo que fuera posible en la ciudad de Nueva York, sino también decidieron incorporar a ciudadanos que estaban ahí ese día en la filmación. Esto no sólo significaba contactarlos con el propósito de investigar, preguntándoles que es lo que recuerdan, sino también reclutando muchos que fueron parte del rescate para que re actúen sus esfuerzos frente a las cámaras. Los rescatistas del aire y del agua, muchos de los trabajadores de Red Cross y voluntarios regresaron a la “escena” para recrear sus propias heroicidades de aquel día, reforzando lo que Sullenberger ha observado en varias ocasiones: que el resultado positivo no fue por las maniobras y acciones de uno, sino por la fortaleza de varios.
SULLY
¿Y si estoy equivocado? ¿Y si realmente
puse en peligro la vida de todos esos pasajeros?
El mundo ha llegado a saber que el capitán Chesley “Sully” Sullenberger comenzó a volar a los 14 años “tan pronto como fue lo suficientemente alto para ver hacia fuera desde la cabina del avión”, cuenta Tom Hanks. El joven piloto asistió la Academia de Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos y voló aviones de combate en servicio por 5 años, obteniendo el título de capitán antes de tomar los controles de un avión comercial. “La vida de un aviador profesional”, continúa el actor. “Si las sumara, creo que él tendría algo así como 20,000 horas como el hombre a cargo de un avión. Eso son muchísimos despegues y aterrizajes, mucho tiempo calibrando para ver si algo esta mal, y un par de momentos complicados aquí y allá sobre el curso de su carrera”.
Pero nada como con lo que se enfrentó ese día, en esos 208 segundos que se convirtieron en la culminación de sus experiencias de vida. Los pilotos trabajan de manera muy dura para prepararse para cualquier circunstancia en la que se pueden llegar a encontrar en el aire, pero repentinamente Sully fue enfrentado con el desafío de su carrera. “Una manada de gansos quedó atorada en los motores y boom! Esencialmente estaba volando un avión sin energía con 155 almas a bordo- incluyendo la suya. Es algo bueno que el tenía esas 20,000 horas de experiencia encima”, ofrece Hanks.
El papel de Sully fue uno que Hanks no pudo rechazar, aunque esto significaba postergar sus tan merecidas vacaciones. “A veces lees algo que es tan turbulento y simple al mismo tiempo, la mezcla perfecta de comportamiento y procedimiento. Vamos, soy tan competitivo como cualquier actor, por lo que quería al menos tener una oportunidad con este papel, aunque haya estado trabajando continuamente por casi 6 años. Claro que estaba muy cansado, pero no hay nada como una buena sacudida de adrenalina, y con este papel, Sully, y el Sr. Clint Eastwood…todos nos subimos al viaje. Sentí que no podía dejar pasar la oportunidad de actuar en esta increíble fineal, cabeza a cabeza, de una larga temporada de beisbol”.
Aunque no habían trabajado juntos antes, Eastwood cuenta “Tom fue una de las primeras personas que consideramos para ese papel. En su momento él se encontraba terminando una película y no pensamos que podríamos tenerlo. Pero leyó el guion, le gustó y se hizo disponible. Y fue increíble, un consumado profesional; fue casi como trabajar sin tener que hacer ningún esfuerzo a su lado”.
Stewart relata, “Sully tiene la cualidad de ‘hombre común’ que creo le recordaba a Clint de Jimmy Stewart, y una vez que tuvimos eso en la cabeza pensamos ‘Bueno, quién más es así además de Tom Hanks?’”
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Los cineastas también apreciaron lo que Hanks traía a la filmación cuando las cámaras no estaban rodando. Eastwood ofrece “Tiene un gran sentido del humor, lo que hace todo divertido. Él podría estar parado esperando, a veces bajo la lluvia, y aun así haciendo reír a todo el equipo”.
A pesar de su manera sencilla de ser en el set, Hanks admite que cuando estás protagonizando a una persona real “siempre estás intimidado. Te dices a ti mismo ‘Nunca voy a sonar como él, nunca voy a parecerme a él. Ojalá pueda personificar algunos aspectos, capturar parte de su personalidad, sus características, su personalidad, su dignidad, su encanto, la verdadera esencia de esta persona. Y luego vas a trabajar”.
La actuación de Hanks no recibió ningún remordimiento al momento de ponerse en sus zapatos. “Además del hecho que estaban haciendo una película, dirigida por un tan talentoso cineasta como lo es Clint Eastwood, y luego tener a Tom Hanks protagonizándome a mi…es un equipo soñado” dice Sullenberger. “Sé qué Tom es alguien que se puede transformar en cualquier personaje, pero la primera vez que vi rodaje de largo alcance de él, con su pelo teñido? Wow. Fue increíble”.
De hecho, antes de la producción, la esposa de Sullenberger, Lorrie, estaba de lo más excitada de ver a estos dos juntos. “Cuando lo vi a Tom por primera vez, fue muy raro. Luego más tarde me encontraría mirando a mi marido y pensando ‘Su pelo se parece al de Tom…no…el de Tom se parece al de Sully!’”, se ríe.
Además de lograr una representación física del hombre muy acertada, Hanks también tuvo que recrear los momentos más difíciles de la vida de Sully, no solo externamente sino que de manera interna. El actor tuvo que trasmitir los pensamientos tan rápidos del piloto, los que lo llevaron a su habilidad para controlar la situación prácticamente incontrolable a la que se enfrentaba, a pesar de nunca haber sido entrenado para este momento exacto fuera de las discusiones teóricas en clases.
Uniéndose a Hanks en la cabina del avión, Aaron Eckhart protagonizó al co-piloto Jeff Skiles. Eckhart dice que quedó muy impactado con el guión de “Sully”. “Fue estructurado de una manera hermosa, porque desde el momento en que despegan hasta el momento en el que los pájaros los golpea fueron solamente 3 minutos y medio. ¿Cómo haces una película entera basándote en eso? Pero fue muy emotiva, y construía tensión a través del transcurso de la historia, mostrándole a la audiencia que es lo que vivieron estos dos hombres, que el mundo exterior llamaba héroes. Creo que es una historia heroica, con buenas lecciones para aprender”.
Para prepararse para las escenas que representaban los momentos críticos en el aire, Sullenberger les ha explicado a ellos su propio proceso en ese momento. Sus tres primeros pensamientos—todos en pocos segundos—incluyeron incredulidad, negación y realización. Él les contó que esos pensamientos los llevaron a realizar tres acciones muy claras: forzarse a ellos mismos a estar calmos, establecerse prioridades claras y manejar la carga de trabajo, sin tratar de hacer mucho pero haciendo todo lo que podían para resolver los problemas, uno a uno, en el poco tiempo que tenían disponible. Hanks y Eckhart tuvieron que internalizar los elementos intelectuales de esa progresión y luego mostrar exactamente como, habiendo aceptado que era con lo que lidiaban, Sully y Skiles pudieron aterrizar ese avión.
Lo que la mayoría de las personas desconocen, así como también pasó con estos dos actores antes de este proyecto, Sully y Skiles, que trabajaron juntos como una máquina bien engrasada, es que se conocieron por primera vez unos días antes de ese vuelo—una ocurrencia muy común considerando los miles de pilotos volando a través del planeta todo el tiempo. Afortunadamente, su entrenamiento les permite comunicarse sin esfuerzo y asistir el uno al otro cuando no hay tiempo suficiente para discutir las situaciones.
Antes de que comience la filmación, Eckhart también contactó a Skiles. Recordando su charla, Skiles nos cuenta “hablamos por un par de horas y me hizo muchas preguntas sobre lo que significa ser piloto, no sólo por qué quería ser uno sino también por qué lo continúe siendo después de ese día”.
“Jeff me dijo que primero y principal, siempre estaban en control del avión; ellos sentían que podían lograr un buen aterrizaje, un aterrizaje controlado en el Hudson”, dice Eckhart. “También me habló de las consecuencias luego de vivir semejante trauma: estrés, falta de sueño, perdida del apetito, nervios, todas esas cosas. Esto le duró dos o tres meses y tuvo que hacer terapia. Y aún se encuentra volando hoy en día; ahora es capitán”.
Como Hanks, Eckhart pudo parecerse mucho a su contraparte—especialmente cuando se trataba de sus bigotes. “Los nombré Butch”, bromea el actor. “Trabajaron más duro que yo!”.
Marshall sintió que la producción fue muy afortunada en eso “había dos hombres muy interesantes en la cabina del avión cuando esto pasó. Sully es más reservado, un tipo más tranquilo, y Jeff Skiles es bastante gracioso. Y Aaron trajo cierta calma a lo que se ve en la película es una situación muy dura. Fue agradable ver la dinámica entre los personajes reales interpretados por Tom y Aaron de una manera tan buena”.
“Tom es un actor extraordinario”, agrega Eckhart. “Es muy mesurado, como si no tuviera que esforzarse. Creo que trabajar con el tuvo un efecto en mi, me gustaría aprender algunos de sus trucos”.
Ambos hombres pasaron tiempo en simuladores de vuelo antes de la filmación para poder actuar de manera correcta frente a las cámaras. “Practicamos con el capitán Sullenberger y el Sr. Eastwood ahí, y Tom y yo lo hicimos de manera horrible”, confiesa Eckhart. Ambos actores eventualmente le agarraron la mano para sus escenas. “Los pilotos parecen estar tan relajados; es como si la cabina fuera su hogar, entonces sentimos la responsabilidad de hacerlo bien. Tuvimos una buena sensación para ello”.
“Invitamos a Sully a participar siempre que estuviera disponible”, cuenta Eastwood. “Él organizó los simuladores y los pilotos para mostrarle a Tom y Aaron exactamente como funcionaria. Tomaron un curso exprés, pero se metieron de lleno”.
Mientras que representar a una persona muy conocida en los medios era parte del desafío de Hanks, su mayor preocupación era, nos cuenta, “poder representar el nivel de experiencia y conocimiento de Sully en la cabina del avión”. Ninguna cantidad de aprobación de parte de Sullenberger se podía comparar a lo que sintió al tomar el control del simulador. “Me seguía diciendo, ‘Vas a sentir lo que es volar una vez que entrés al simulador’, y déjame decirte, fue la experiencia más similar a la vida real. Se siente exactamente como si estuvieras volando, no se requiere ningún uso de la imaginación por la física del mismo—la inclinación, el movimiento—Es increíble”.
Ambos actores descubrieron durante su preparación que Skiles fue quién controló el despegue ese día, porque los copilotos tienen que completar cierta cantidad de despegues para poder calificar como capitanes. Como en la película, Sullenberger tomó control luego del impacto de los pájaros, debido a que posee más horas de experiencia.
Eastwood no sólo observó las simulaciones, sino que también las filmó, así los actores podrían observar y aprender de las sesiones de entrenamiento. Hanks cuenta, “Afortunadamente, tuvimos el plan de vuelo, sabíamos que era lo que se suponía que hagamos y que botones debíamos apretar en cada momento, algo que practicamos mucho. Fue una manera divertida de pasar el día, pero también tenía el aspecto experimental de ser parte de un ambiente real que no tiene sentido, así como también ver como tan corto fue el período de tiempo en lo que todo esto ocurrió y cuantas decisiones y sentimientos Sully y Skiles tuvieron que enfrentar. En conclusión, Aaron y yo queríamos asegurarnos de que realmente parecía que sabíamos que era lo que estábamos haciendo para poder honrarlos de manera correcta”.
SULLY
Quiero que sepas que hice lo mejor que pude.
LORRIE
Por supuesto que lo hiciste. Salvaste a todos.
Casi inmediatamente después de confirmar que todos los pasajeros estaban a salvo, vemos a Sully tomar su celular y llamar a su esposa en California. Ella aún no sabía nada sobre el incidente y se encuentra confundida por sus certezas de que se encuentra a salvo. Luego prende la tele y ve los primeros de muchos reportes donde se lo vería a su marido en los días siguientes.
Laura Linney, que se encontraba en la ciudad de Nueva York el día del aterrizaje del 2009, fue sumada al elenco como Lorrie Sullenberger aún antes de que haya leído el guión. Linney trabajó con Eastwood anteriormente, donde él fue su director mientras ella actuaba como la hija de su personaje en “Absolute Power”, y estaba muy contenta de hacerlo nuevamente.
“Cuando alguien tan increíble como Clint Eastwood te pide que seas parte de algo, simplemente lo haces”, nos comenta. “Sabes que vas a pasarla bien, que va a haber un material interesante, que vas a trabajar con personas magníficas, y te vas a reencontrar con el equipo que trabaja tan bien junto y son tan buenos contigo mientras trabajas. Clint elegantemente crea una atmósfera de trabajo que es un encanto, un cielo. Actuaría como un extra para él por el resto de mi vida y sería muy feliz!”.
Lorrie Sullenberger estaba más que satisfecha con el elenco. “Laura es una actriz tan completa que quedé totalmente encantada cuando me dijeron. Ahora, no puedo pensar en otra persona para ese papel que no sea ella”.
Linney quedó impresionada por la habilidad de Lorrie para lidiar, emocionalmente, con todo lo que le estaba pasando a su marido a 3,000 millas de distancia y al mismo tiempo con el campamento que la prensa había establecido en su jardín de enfrente.
“Estaba en todos los noticieros y sus vidas cambiaron instantáneamente, aun así ella estaba excluida de todo” considera Linney. “Su contacto con él fue por teléfono, y eso es difícil de imaginar, sabiendo que tu esposo ha vivido algo tan traumático como esto y no siendo capaz de verlo por varios días…Escucha su voz y lo ve por la televisión, pero nada más”.
En la película, mucho del tiempo de Sully luego de aterrizar es tomado por la NTSB. En realidad, las audiciones de la NTSB no sucedieron hasta 18 meses más tarde; los cineastas tomaron licencia dramática, recortando el período de tiempo para poder presentar la historia completa en el transcurso de la película.
Fue una decisión que Hanks apreció. “Eran algunos de los momentos más fascinantes para el personaje. Fueron las mejores situaciones para actuar porque los riesgos son enormes durante ese proceso”.
El actor también tuvo el beneficio de contar con la perspectiva única de Sullenberger en lo que, a veces, fueron auditorias contradictorias, siendo que el capitán también ha llevado a cabo investigaciones y ha estado en los dos lados del procedimiento. Hanks expande, “Sully mismo me dijo, ‘Mira, estas son buenas personas sentadas del otro lado de la mesa’. Él sabe que es lo que están haciendo, y que puede que no tengan toda la información. Pero hay un equipo muy costoso que terminó en el rio y tienen que descubrir que fue exactamente lo que pasó”.
El equipo de NTSB de la película estuvo compuesto por Mike O’Malley como el líder de investigación Charles Porter; Jamey Sheridan como Ben Edwards; y Anna Gunn como Elizabeth Davis. Del lado de Sully y Skiles, Holt McCallany protagoniza al representante de la unión Mike Cleary, y Chris Bauer actúa como Larry Rooney de US Airways.
Las tres azafatas en el avión ese día—Shiela Dail, Donna Dent y Doreen Welsh—fueron protagonizadas en el filme por Jane Gabbert, Ann Cusack y Molly Hagan, respectivamente. Y Patch Darragh protagoniza a Patrick Harten, el controlador del tráfico aéreo que atendió la llamada pidiendo ayuda de Sully e intentó encontrarle una pista de aterrizaje cercana.
“Sully: Hazaña en el Hudson” no sólo muestra los espantosos momentos que todos los pasajeros vivieron, pero también el increíble acto de rescate que tomó lugar en el agua de tan baja temperatura para salvar a los pasajeros que se encontraban varados. De hecho, el equipo de Eastwood buscó tantos individuos como fuera posible que estuvieron presentes ese día para formar parte del equipo. Entre ellos, el capitán Vincent Peter Lombardi, que comandó la barca Thomas Jefferson ese día, actúa como el mismo, nuevamente navegando hacia el avión derribado.
El oficial Michael Delaney y el detective Robert Rodriguez, ambos parte de la unidad NYPD SCUBA Air/Sea Rescue de Floyd Bennet Field en Brooklyn, también tomaron parte de la filmación. Delaney, que es protagonizado por el actor Jerry Ferrara, aportó trabajo de dobles, lo mismo hizo Rodriguez; durante la producción, estos valientes buzos resaltaron que, aunque saltar desde helicópteros es parte de su trabajo, hacerlo para una película, sin la adrenalina que se siente durante una emergencia real, hizo que la actividad sea algo loco de hacer! Adicionalmente, entre los trabajadores de Red Cross y voluntarios que estaban ahí ese día para repartir mantas y ropa abrigada (el elemento más solicitafo siendo soquetes secos), una docena y pico de ellos volvieron a actuar sus esfuerzos para la película, incluyendo Chris Mercado, el director regional del Greater New York Chapter de la organización.
Muchos periodistas de Nueva York también aparecen como ellos mismos en la película, incluyendo Randall Pinkston, Bobby Cuza y Kristine Johnson. Y los pilotos de la vida real, los capitanes Larry Guthrie, Lucy Young, Lori Cline, y el primer oficial Jon Witten aparecen en la película como los operadores del vuelo de simulación.
CHARLES PORTER
Nuestro trabajo es investigar como
un avión terminó en el Hudson.
JEFF SKILES
DENTRO del Hudson.
Habiendo perdido poder en los dos motores del A320, el capitán Sullenberger rápidamente decidió que el río Hudson, que corre entre New Jersey y el lado oeste de Manhattan, era “la opción menos peor”, establece Sullenberger. No había otra área en la entera zona metropolitana de Nueva York que fuera lo suficientemente larga, ancha y afable para poder aterrizar un avión. Fue el mejor lugar”.
“Sully estaba familiarizado con esa zona”, nota Eastwood. “Él sabía donde los puertos de helicópteros y barcos estaban, por lo que eligió el lugar correcto, donde todos podrían alcanzarlos rápidamente. No sería como estar en el medio del océano; supo que alguien los vería”.
Las tomas externas de “Sully: Hazaña en el Hudson” fueron filmadas primeramente en locación en la ciudad de Nueva York— ¿qué mejor lugar para recrear mejor los eventos de ese día que ahí junto al Hudson y sus puertos de los alrededores, que fueron los verdaderos testigos en su momento?
Eastwood se reunió con sus compañeros creativos detrás de las cámaras de mucho tiempo, el diseñador de producción James J. Murakami, el editor Blu Murray, la diseñadora de vestuario Deborah Hopper, y el director de fotografía Tom Stern, para llevar el guion a la pantalla grande. Usando cámaras ARRI ALEXA 65 personalizadas para IMAX, siempre que fuera posible y cámaras RED para la segunda unidad y el trabajo aéreo, la filmación comenzó en los comienzos del otoño del 2015 en un hangar en Kearny, New Jersey, donde los oficiales de la unidad de buzos de NYPD de la película se subieron a un helicóptero luego de recibir el llamado de emergencia.
En los días siguientes, las tomas de las reacciones de las multitudes al ver el aterrizaje del avión imaginario fueron tomadas en el puente George Washington del Upper West Side, en el Time Warner Center y en el Columbus Circle. El puerto 81, cerca de Intrepid, fue la base para el trabajo de los barcos y la producción usó los NY Waterway ferries, los mismo que asistieron en el día real.
Una secuencia de Sully en la que va caminando por el aeropuerto hacia el desdichado avión fue filmada en la terminal de US Airways en el aeropuerto La Guardia, y la escena donde él y Skiles “hablan y caminan” por la ciudad fue filmada en la quinta avenida, entre las calles 55 y 57. El último día de la filmación en Nueva York llevó a la producción por toda la ciudad mientras Sully intenta “correr hacia afuera” de sus demonios, empezando en el East River y terminado en Times Square a las 2:00 a.m.
“La ciudad de Nueva York es realmente una colección de ciudades pequeñas, mientras la recorres, vas de una pequeña ciudad a otra”, observa Hanks. “Parecía que todo el mundo sabía que estábamos haciendo esta película, que en muchas maneras, es una historia de la ciudad por excelencia. Definitivamente había un ambiente de buena voluntad, y por qué tenia el shock del pelo blanco? Oh, hombre, si que recibí muchos gritos de ‘¡Hey, Sully!’‘¡Qué bien lo hiciste!’ y ‘¡el Hombre Milagro del Hudson!’. Todos se sintieron parte de esto, fue realmente gratificante”.
Dejando de lado a los neoyorquinos, asegurar la cooperación de ciertas entidades necesarias no fue tan fácil. Tim Moore explica, “NY Waterways fue crucial para nosotros porque ellos tuvieron como 9 barcos alrededor del avión en el 2009. Pero con la clase de negocios que ellos tienen y el hecho de que se encontraban en la temporada más concurrida del año, y que el Papa estaba en Nueva York, y las Naciones Unidas tenían su reunión con lo que parecía dignitarios de cada país del mundo… Logísticamente fue algo difícil, pero afortunadamente se unieron al proyecto y nos ayudaron de manera increíble”.
El clima fue un poco menos colaborador durante su tiempo en la ciudad; sin embargo, en el lado positivo, “Nos dio la apariencia que Clint quería”, sonríe Moore.
Una vez que la producción se fue de Nueva York, muchas escenas fueron filmadas en varios lugares de Atlanta, Georgia. El Healy Building y el JW Marriott – representaron el exterior y los interiores del hotel Alex donde Sully y Skiles se alojaron. El Atlanta Center for Medical Research sirvió como el hospital St. Luke. Y la Meehan’s Public House, la cual substituyó el bar donde Sully para por un trago.
Los cineastas también tomaron escenas en la habitación del hotel de Sully en el Courtyard Atlanta en Norcross; usaron una casa privada en Alpharetta como la casa de Sully y Lorrie; fueron al aeródromo Peach State Aerodome en Williamson para recrear escenas de la pista de aterrizaje del campo de aviación de Texas; y usaron espacios del Gwinnett Technical College en Lawrenceville para crear varios interiores, incluyendo la sala de control del trafico aéreo y la sala de audición de NTSB.
Desde el sur, la producción se trasladó a el sur de California, específicamente a los terrenos de Warner Bros. Studios y Universal Studios.
La cubierta del vuelo A320, donde todo el intercambio entre Sully y Skiles ocurre antes y durante el aterrizaje, fue creada en el foro 19 de Warner Bros. El set fue respaldado en cardán, permitiendo que todos los movimientos en la cabina sean sentidos por los actores, desde el pequeño impacto del choque con los pájaros hasta el zamarreo del aterrizaje y el roce con el agua.
Porque no hay muchos tanques de agua disponibles en Hollywood que puedan aguantar un avión de 140 pies, los cineastas estaban felices de poder ir al cercano Falls Lake en Universal. No solo había lugar para el avión, sino también que pudieron construir un par de fachadas para los barcos para igualar las grandes tomas de Nueva York, a las cuales el supervisor de efectos visuales Michael Owens agregaría el avión más tarde.
Durante el tiempo que el avión estaba en el Hudson se encontraba inclinado, con la parte de atrás de la cabina media sumergida. La producción utilizó un cardán de 350 toneladas, mucho más grande que el usado para la cabina solamente, para mover el avión en todas direcciones. El cardán también les permitió subir y bajar el avión para replicar como se hundía lentamente cuanto más pasajeros salían hacia afuera. Cuando los primeros pasajeros llegaron a las alas estas estaban relativamente secas; para el momento del rescate ya se encontraban paradas en dos pies de agua.
Desde que ocurrió el hecho real, US Airways fue comprada por American Airlines, la cual, Stewart dice, “fue una ayuda increíble al poner juntas todas las partes del avión que necesitábamos. Estaban contentos de tomar parte del proyecto ya que es un recuerdo increíble para cualquier persona en esa industria. En la historia de aviación, esto es un evento extraordinario y positivo”.
Tanto como fue crítico que el avión y las acciones del 15 de enero del 2009 fueran fieles a la realidad en la película, fue igualmente necesario que los actores y extras reflejaran la época. La diseñadora de vestuario Deborah Hopper dice que Eastwood en general prefiere los colores naturales. En este caso, siendo que la película se basa en eventos reales, miró tantos clips de noticias de ese día como los que pudo encontrar para poder darse cuenta cual era el estilo de ropa usado por los pasajeros y los equipos de rescate en aquella fecha.
“Por supuesto, los uniformes de Sully y Skiles eran auténticos, exactamente lo que los pilotos de US Airways usaban en su momento”, nos cuenta. “Y luego del aterrizaje, ninguno de ellos tenía ropa seca, por lo que se les dio trajes de correr para que se cambien, los que les dimos para la película”.
Para un punto más tarde de la historia, unos días después del 15, Hopper vistió a Hanks en un traje inspirado por su investigación. “Vi las imágenes de Sully de cuando estaba en Washington para las audiciones, y él tenia puesto un traje rayado de color azul, así que pedí que se diseñe uno para Tom”, remarca.
Uno de los desafíos de vestuario más grandes para Hopper y su equipo fue el agua. “Tuvimos que tener mucha cantidad de las distintas piezas para los cambiantes niveles de agua, y para mantener la comodidad de todos tanto como fuera posible mientras manteniendo el correcto estilo de sus vestimentas. Para Tom, tuvimos al menos 6 unidades de cada pieza—seis camisas del uniforme, seis pantalones del uniforme—y los trajes de neopreno para que usara cuando estaba trabajando en el agua”.
SULLY
Tengo 40 años en el aire, pero al final,
voy a ser juzgado en 208 segundos.
Con temas de esperanza, valentía y tenacidad tramando dentro de la historia de “Sully”, Eastwood quería que la música en la película reflejara lo que los pasajeros y la tripulación del vuelo 1549 sobrellevaron, y también que le permitiera a la audiencia mantenerse inmersa en la experiencia cinemática una vez que abandonaran el cine. Con Christian Jacob y The Tierney Sutton Band componiendo la partitura principal, Eastwood escribió, junto a Tierney Sutton y J.B. Eckl, la canción “Flying Home (tema de ‘Sully’)”, interpretada por The Tierney Sutton Band. La canción es un acompañamiento a los tan emocionales sucesos posteriores cuando el verdadero Sully, Lorrie Sullenberger y más de 50 de los sobrevivientes se juntaron en el Carolinas Aviation Museum en Charlotte, North Carolina, donde el avión se encuentra en exhibición como símbolo del heroísmo de todos en ese día.
“Si eres un bombero, un policía, un soldado, un aviador, el heroísmo va a ser esperado de ti en algún momento” afirma Hanks. “Para mi, un héroe es alguien que piensa y actúa más allá de él para hacer el bien para otras personas. Sully ciertamente hizo eso, simplemente al cumplir con su trabajo, sabiendo que podría lograr ese aterrizaje. No tuvo tiempo a temer. Tuvo simplemente un segundo para procesar billones de piezas de información, ambas aprendidas de los libros y basadas en su propia experiencia, y comprobó que era el hombre preparado para cualquier cosa”.
El hombre sin pretensiones que estaba a cargo el 15 de enero del 2009, prefiere reconocer los esfuerzos de todos los involucrados en vez de ser señalado, y lo hizo muy feliz que esta película permita semejante reconocimiento. “La gente se unió ese día por iniciativa propia e hizo su trabajo de manera extremadamente bien, y eso fue lo que salvo todas nuestras vidas” dice el capitán Sullenberger. “Y pienso que es por lo que siempre vamos a recordar ese día y ese vuelo. Tenemos tanto por lo que estar agradecidos y celebrar”.
Eastwood establece, “Ojalá esta película muestre el buen resultado que puede venir de una mala situación. Que cuando algo va mal, hay personas como el capitán Sullenberger que arriesgarían todo—su tiempo, sus esfuerzos, hasta sus propias vidas—por otros. La película se llama ‘Sully’, pero realmente se trata de lo bueno dentro de todos nosotros”.
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