“Sensacional”
– Herald Tribune
“Un recordatorio de lo grandioso que puede llegar a ser el ballet clásico sin adornos”.
– The Telegraph
"La estrella más brillante entre los solistas es ciertamente María Alexandrova, que infunde su estilo clásico de forma perfecta con la energía contemporánea."
Diciembre de 2014. La clásica historia del amor prohibido entre una bailarina del templo, hija del rey, y un príncipe guerrero en la antigua India será la pieza que continuará la temporada del Ballet Bolshoi el próximo domingo 25 de enero en cinco ciudades del país, a través de las pantallas de Cine Colombia. Con La Bayadera, que tiene una de las escenas del ballet más recordadas de la historia por la cantidad de bailarines involucrados, Cineco Alternativo comienza el 2015.
La Bayadera es la historia de una pasión prohibida que se desarrolla en la India del siglo XIX. Protagonizada por dos de las bailarinas más aplaudidas y virtuosas de nuestro tiempo: la ucraniana Svetlana Sakharova como La Bayadera y la estrella moscovita Maria Alexandrova como su rival Gamzatti. El príncipe Solor será interpretado por el joven prodigio y también bailarín principal del Bolshoi, Vladislav Lantratrov.
Esta versión escénica es del coreógrafo ruso Yuri Grigorovich, y fue estrenada en enero de 2013 para la inauguración del entonces recién restaurado Teatro Bolshoi. Grigorovich, que cumple ya 87 años de edad y dirigió la compañía durante 30 años hasta su retiro en 1995, resucita esta historia de amor imposible entre la bailarina del templo y el soldado Solor con nuevos bailarines, una escenografía refrescada y un rediseño del vestuario: una súper-producción con más de 200 artistas en escena.
Una obra romántica
Marius Petipa (1818-1910), bailarín y coreógrafo francés establecido en San Petersburgo en la época de los zares, concibió La Bayadera a partir de relatos de viajeros y fábulas que alimentaban la fascinación de los románticos por el lejano Oriente. El libreto del ballet se inspiró en dos dramas escritos en sánscrito por el poeta indio Kalidasa, que vivió en el siglo VI y de cuya vida existen sólo leyendas. Sus poemas y algunos dramas son lo único que se conoce de él, y sirvieron a Petipa para crear la historia de la desdichada Nikia y su amante Solor.
Este ballet fue musicalizado por el compositor austriaco León Minkus (1826-1917), cuyo sinfonismo romántico, colores orientales y ritmos valseados impulsan los movimientos del cuerpo de baile del Ballet Boshoi.
Una devadasi
“Todos nuestros ballets son en honor del amor en sus diferentes formas: el amor pasional, el amor ingenuo, el amor paternal, etc. Incluso el odio es un derivado del amor”, dice la bailarina Maria Alexandrova. Esta vez, la historia de amor comienza con una bailarina de la tradición india de las bayaderas, o devadasi, que eran formadas para las presentaciones religiosas y vistas como personas de luz, perfume y belleza. Estas jóvenes bailarinas de la India dedicaban su vida entera a servir distintas deidades, una tradición que ha desaparecido e incluso fue prohibida en todo el país en 1988.
La bailarina Nikia se encuentra en secreto con el soldado Solor y ambos se juran la fidelidad eterna. Sin embargo, el Alto Brahmán, que también está enamorado de Nikia, los escucha desde un escondite. Pronto revelará el secreto al Rajá (como se le llamaba al Rey en la antigua India), pues éste ya había decidido casar a Solor con su amada hija Gamzatti.
“Casi cualquier mujer sentada en el público puede relacionarse con Gamzatti”, dice Alexandrova. “Se ha vuelto costumbre percibirla como un personaje malvado, pero esto es un error. Ella simplemente termina en esa situación: su padre ha decidido todo por ella y es él quien mata a Nikia”.
El Reino de las Sombras
En la escena de El Reino de las Sombras, una de las más famosas del mundo del ballet, Solor se entera de la muerte de su amada Nikia. Desesperado, termina fumando opio y llega a un estado de nirvana donde se encuentra con el fantasma de Nikia. Es una escena de perfectas sincronías grupales y una de las primeras en la historia en ser consideradas como ballet abstracto.
En su sueño narcótico, Solor se encuentra rodeado de “espectros” de bailarinas vestidas de blanco que se multiplican en una danza hipnótica. Se trata de un momento irreal y onírico donde todo puede pasar: delirantes coreografías en espejo, movimientos liberados de los cánones clásicos, representaciones simbólicas… una delicada escena refinada por la compañía de ballet más importante del mundo –el Ballet Bolshoi– y producida para la pantalla grande.
--
Si te gustan nuestras actualizaciones no
olvides compartirlas y comentarlas
Siguemos
No hay comentarios:
Publicar un comentario