Esta no es una historia real, es una historia de amor.
Situada en una mítica ciudad de Nueva York y cubriendo más de un siglo, “Un Cuento de Invierno” trata de milagros, destinos cruzados, y la eterna batalla entre el bien y el mal. La película marca el debut como director del guionista ganador del Academy Award® Akiva Goldsman (“A Beautiful Mind”), y es protagonizada por Colin Farrell (“Saving Mr. Banks”), Jessica Brown Findlay (“Downton Abbey), y el ganador del Academy Award® Russell Crowe (“Gladiator”).
Peter Lake (Farrell) es un ladrón experto, que nunca esperó que la hermosa Beverly Penn (Brown Findlay) le robara el corazón. Pero su amor es desafortunado: ella arde con una forma letal de tuberculosis, y Peter ha sido marcado para morir mucho más violentamente por su antiguo mentor, el demoniaco Pearly Soames (Crowe). Peter intenta desesperadamente salvar a su amor verdadero, a través del tiempo, contra las fuerzas de la oscuridad, incluso cuando Pearly hace lo imposible para vencerlo; el ganador se lleva todo y el perdedor será condenado. Lo que necesita Peter es un milagro, pero sólo el tiempo dirá si puede hallarlo.
La película incluye también la participación estelar de los ganadores del Oscar® Jennifer Connelly (“A Beautiful Mind”), William Hurt (“Kiss of the Spider Woman”) y Eva Marie Saint (“On the Waterfront”) y presenta a las jóvenes revelaciones Ripley Sobo y Mckayla Twiggs (ambas de “Once” de Broadway).
Goldsman también escribió el guión, basado en la aclamada novela de Mark Helprin, y produjo el filme con Marc Platt (“Drive”), Michael Tadross (“Sherlock Holmes”) y Tony Allard (“The Baby Dance” de Showtime). Los productores ejecutivos son Kerry Foster y Bruce Berman.
El equipo creativo detrás de escena incluye al director de fotografía cinco veces nominado al Oscar® Caleb Deschanel (“The Passion of the Christ”, “The Patriot”), a la diseñadora de producción Naomi Shohan (“Constantine”, “I Am Legend”), al diseñador de vestuario Michael Kaplan (“Mission: Impossible – Ghost Protocol”, “Star Trek”) y a los editores Wayne Wahrman (“I Am Legend”) y al nominado al Oscar® Tim Squyres (“Life of Pi”, “Crouching Tiger, Hidden Dragon”). La música está compuesta por el ganador del Oscar® Hans Zimmer (“The Lion King”, “Inception”, “Man of Steel”) y Rupert Gregson-Williams (“Grown Ups 2”).
Warner Bros. Pictures presenta, en asociación con Village Roadshow Pictures, una Producción de Weed Road/Marc Platt, “Un Cuento de Invierno”. La película se estrena el 14 de febrero de 2014, y será distribuida en todo el mundo por Warner Bros. Pictures, a Warner Bros. Entertainment Company, y en territorios selectos por Village Roadshow Pictures.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
Entre el amor y el destino, entre la luz y la oscuridad,
los milagros pueden ocurrir.
Cuando el infante Peter Lake navega hacia la ciudad de Nueva York en 1895, no tiene ni la más remota idea de lo larga y complicada que será su vida, ni de las otras vidas que tocará de manera muy extraordinaria. Porque dentro de Peter yace un milagro destinado a un alma muy especial, una vida muy importante que sólo él puede salvar, si puede permanecer vivo lo suficiente como para encontrarla.
“La historia mezcla un entorno basado en la realidad con lo inexplicable que existe detrás del mundo que vemos”, declara el guionista, productor y director por primera vez de un largometraje Akiva Goldsman. “Es una narrativa emotiva directa, aunque dentro de este mundo naturalista hay un mundo donde la magia ocurre y la gente vive durante siglos”.
Para Goldsman, la novela de Mark Helprin, sobre la cual está basada la película, presentaba un desafío al cual no se pudo resistir. “Leí Winter’s Tale por primera vez en los 80 y me enamoré de la novela”, recuerda. “Es difícil olvidar las cosas que me encantan, especialmente si desatan tu imaginación con tanta fuerza como me pasó con esto”. Goldsman nunca la olvidó, y de hecho pasó años pensando en cómo la adaptaría a la pantalla grande. “El libro de Mark es largo, cerca de 800 páginas, y ningún guión podría contener todos los elementos, así que trabajé en ella, condensando lo que más me resonaba, hasta que se convirtió en parte del tejido de mi vida de escritor”. “Akiva es uno de nuestros guionistas más aclamados”, afirma el productor Marc Platt. “Debido a su pasión por la historia, y debido a un viaje personal en su vida, trabajó fervientemente para adaptar esta historia y hacerla propia, al tiempo que retuvo todas las cualidades maravillosas que son inherentes y únicas de la novela de Mark”.
“Es una secuencia de sucesos muy compleja”, observa Goldsman, “y mientras estaba en el proceso de tratar de comprenderla, sufrí una pérdida inesperada. Cuando finalmente volví a escribir, ‘Winter’s Tale’ pasó de ser algo que me encantaba a ser mi prioridad. Tenía que llegar hasta el final”.
Una vez que completó el guión, Goldsman supo que era el proyecto perfecto para su debut como director y que no podía entregárselo a nadie más. “Llegó a significar tanto para mí, me sentí tan cerca de estos personajes tanto tiempo y comprendía tan bien sus sentimientos, que sabía que tenía que dirigir la película también”.
En el centro de “Un Cuento de Invierno” se desarrolla una historia de amor que dura un siglo. “Trata de enamorarse, y del amor perdido, y es locamente romántica”, relata Goldsman. “El héroe, Peter Lake, es un tipo apuesto que vive más de 100 años debido al ferviente amor que tiene por una mujer, Beverly Penn. Un amor tan fuerte es algo que creo que a todos nos gustaría imaginar encontrar, y cuando voy al cine, quiero que me hagan sentir de maneras más potentes, más extremas que la vida real”.
Colin Farrell, que interpreta a Peter, dice: “Si me preguntas qué constituye una buena historia de amor, creo que es cuando la gente se pierde en el otro, y por ende se encuentran a ellos mismos por primera vez, mostrando los mejores aspectos de ellos mismos en presencia de la otra persona. Eso es lo que le pasa a Peter cuando conoce a Beverly. Es inmediato. Sus sentimientos por el otro trascienden los límites del tiempo”.
El personaje de Peter Lake es una especie de antihéroe; cuando lo encontramos en 1916, es un ladrón experimentado y habilidoso, y la manera en que se gana la vida es como conoce a Beverly por primera vez. Al intentar robar la mansión de su padre en Central Park y sin esperar que nadie estuviera en casa, Peter se encuentra con una hermosa visión en blanco, con cabello rojo furioso y una naturaleza desafiante que, para su gran sorpresa, no tiene temor.
La actriz Jessica Brown Findlay interpreta a Beverly, que se enamoró del guión en la primera lectura.
“Cuando leí el guión, no podía creer que una historia así, en la manera en que se contaba con tanta sensibilidad mágica, se estuviera haciendo o que yo pudiera formar parte de algo tan hermoso”.
“Cuando leí el guión, no podía creer que una historia así, en la manera en que se contaba con tanta sensibilidad mágica, se estuviera haciendo o que yo pudiera formar parte de algo tan hermoso”.
Lamentablemente, cuando Peter conoce a Beverly ella ya está muy enferma con tuberculosis, y no le queda mucho tiempo de vida. Pero eso no es lo único que podría separar a los amantes. Pearly Soames, el antiguo mentor de Peter en el hurto y demonio de primer orden, ha hecho su misión personal en su vida eterna cazar a Peter y hacerlo pagar por su supuesta traición.
Ansioso por volver a trabajar con Goldsman luego de sus colaboraciones en “A Beautiful Mind” y “Cinderella Man”, Russell Crowe aceptó el papel del villano.
Crowe dice: “No formas relaciones tan fundamentales a menudo como la que siento que tenemos con Akiva. Ya sea que estemos en un set o escribiendo algo juntos, vemos surgir los mismos patrones, así que es una de las grandes colaboraciones creativas de mi vida. Este era un guión hermoso con personajes realizados bellamente, y todos los puntos que necesitas para darle vida a una historia estaban en la página, así que me sentí afortunado de estar involucrado en un proyecto genial con uno de mis amigos”.
Además de Farrell, Brown y Crowe, el reparto estelar de la película también incluye a Jennifer Connelly, William Hurt y Eva Marie Saint. El productor Michael Tadross observa: “Todos aman a Akiva; todos vinieron a trabajar con Akiva. Su guión fue uno de los mejores que jamás he leído, y su visión con respecto a él fue tan clara, su entusiasmo tan evidente, que hizo que fuera un placer para todos”.
Para su primera vez detrás de la cámara, Goldsman se rodeó de un equipo de algunos de los mejores artistas en la industria, incluyendo al cinematógrafo Caleb Deschanel y la diseñadora de producción Naomi Shohan, y filmó la película en su tierra natal, la ciudad de Nueva York.
Debido al lapso de tiempo que cubre la película y los elementos fantásticos que requiere la historia, los cineastas se enfrentaron al desafío de crear el horizonte urbano de Nueva York y sus alrededores en tres épocas distintas: 1895, 1916 y 2014. Por suerte, la producción filmó totalmente dentro y alrededor de la ciudad, lo que les dio acceso a exteriores perfectos, y al director de la película le dio gran inspiración, igual que lo había hecho el libro años antes.
“Mi afecto por los cuentos de hadas adultos es real”, explica Goldsman. “Traté de contar la historia basándome en mi propia esperanza de que todo ocurre por un motivo, que un día puedas entender que la pérdida que experimentas hoy ganó algo para ti en otro lugar. Simplemente me encanta la clase de historia que te hace pensar que todo está bien en el mundo... que te hace entender por qué las estrellas están en el cielo”.
BEVERLY
¿Qué es lo mejor que has robado?
PETER
Empiezo a pensar que aún no lo he robado.
De joven en las calles de Brooklyn, Peter Lake es acogido por Pearly Soames, que lo entrena para ser ladrón, y se convierte en uno bastante eficaz. Pero cuando lo vemos en 1916, ya convertido en hombre, se ha dado cuenta lo brutal y desalmado que es su mentor, y está ansioso por dejar la ciudad y escapar del alcance de Pearly. Sin embargo, a menudo las circunstancias interrumpen los planes mejor trazados.
“Peter ha renunciado a la idea de ser la clase de ladrón que fue para Pearly; brutal e interesado”, observa Goldsman. “No le molesta seguir robando. Sólo creo que, de una manera rara, está más apto para ser Robin Hood que Al Capone. Y aunque quiere un futuro diferente, no estoy seguro de que se haya imaginado a aquel que se encuentra cuando se topa con Beverly”.
A representar el papel de Peter, Farrell dice: “El amor que experimentan Beverly y Peter juntos no es algo que él esperaba. Estaba allí para robar en lo que pensaba que era una casa vacía, no para encontrar un amor que llama la atención de las fuerzas celestiales del universo que luego conspiran para mantenerlo vivo durante 100 años”.
Su humor es tan fuerte que en realidad, como explica Farrell: “agita los tonos de luz y oscuridad que manipulan la existencia de todos los seres humanos del planeta. Es algo bastante embriagador, y se convierte en cuestión de vida y muerte”.
Platt agrega: “Peter Lake es un individuo que cayó en las manos equivocadas y se crió en una pandilla callejera llamada Short Tails, pero la bondad innata en su interior hizo que se separara de esa pandilla. Ahora inesperadamente, y quizás por primera vez en su vida, encuentra el amor verdadero en una mujer hermosa que parece inalcanzable. Ya sea por azar o por destino, estos dos individuos se conocen y su amor es instantáneo”.
Peter nunca ha pensado qué fin tiene en la vida, la suya o la de cualquier otro. “Peter siempre peleó contra la manera en que son las cosas”, admite Farrell. “Ha peleado contra los sistemas de la sociedad y contra la ley, y ha peleado contra él mismo. Pero como resultado de lo que Beverly despierta en él y la fuerza del amor que ambos experimentan, finalmente descubre que tiene un fin extraordinario en la vida”.
“Colin como Peter fue uno de esos encantadores maridajes al seleccionar un papel”, dice Goldsman. “Tiene un corazón tan abierto que lo puedes sentir. Está tan presente y conectado, aunque al mismo tiempo es misterioso. Es tanto hermoso como físico y realmente llevó esas cualidades al personaje”.
Farrell cree que Peter simplemente “se ve sobrecogido por la esencia de vida que rodea a Beverly. Ella tiene un esplendor real. Y la representación de Jessica le dio vida a ese esplendor en una unión perfecta de actriz y material”.
Goldsman reconoce que la química entre los dos protagonistas fue clave. “En el libro, hay una diferencia de edad muy importante entre Peter y Beverly. Pero cuando ves a Colin y a Jessica juntos en la pantalla, no se te ocurre porque, aunque ella es más joven, él es atemporal. Eso es lo increíble de Colin, es joven y es viejo. Tiene ese efecto; te atrae, hace que te acerques a él, que lo escuches. Y ese es un don maravilloso”.
De alguna manera, Peter y Beverly no tardan mucho en darse cuenta de que tienen algo en común: ninguno ha tenido mucho que perder hasta ahora. Goldsman afirma: “Beverly ha estado muriendo desde que era niña, y Peter nunca antes había amado. De repente, se encuentran, y allí yace el drama.
“Beverly es el primer acto perfecto de una vida”, continúa. Es joven y deslumbrante, brillante, conmovedora. Es pura, no la distrae el mundo, tanto que representa a alguien que estuvo encerrada en una torre, pero en este caso es una casa en Manhattan.
Jessica Brown Findlay, que representa a Beverly Penn, agrega: “Antes de conocer a Peter, la enfermedad de Beverly la había obligado a aceptar que muchas cosas que le pasan a la mayoría de la gente, como por ejemplo el romance, nunca le pasarán a ella. Tiene claridad sobre su vida y ve las cosas con mucha simpleza, porque nunca ha tenido una razón para pensar a largo plazo. Pero cuando lo conoce, y todo lo demás desaparece; ya nada más importa excepto esta conexión humana increíble que han hecho”.
La actriz admiró la habilidad de su personaje para considerar a Peter por quien es realmente casi inmediatamente. “Beverly puede ver rápidamente que Peter no es mala persona, aunque haga cosas malas. Además, ¿qué puede hacerle? Ya se está muriendo. No tener miedo a morir, supongo, significa que la mayoría de las cosas no la asustan de la manera en que probablemente deberían hacerlo. Así que ella es lo suficientemente abierta para ser cálida, y no decirle que se marche, y muy rápidamente florece su relación, esos sentimientos románticos salen a la luz. Supongo que ella no tiene mucho tiempo que perder”.
“Jessie tiene algo que es muy inspirador”, dice Goldsman.
“Es grácil y adorable; es una combinación muy extraña. Puedes verlo en persona, y luego le pones una cámara, y esa cámara la transforma como si estuviera flotando en el aire frente a ti. Es muy especial. Tiene algo único”.
Peter y Beverly se encuentran enamorados en un mundo muy en blanco y negro, donde el bien es el bien y el mal es el mal. Y nadie es más malvado que Pearly Soames. “Pearly es lo que te arrojan en el camino para ver cómo manejas el lado oscuro”, afirma Goldsman. “No es el diablo, sólo trabaja para él. Aplasta la esperanza de los milagros. Si algo puede salir mal, si hay vulnerabilidad o una posibilidad de tentación que imponer, Pearly está ahí”.
Debido a la percepción de su propia fealdad (una cicatriz en el rostro que apenas da una pista de la atrocidad que hay debajo) Pearly codicia, y roba, todo lo hermoso, incluso la luz. Sus propios hombres le temen, y no se dan cuenta de lo que es en realidad y saben que no deben preguntar.
Russell Crowe, viendo las cosas desde la perspectiva de su personaje, dice: “Como Pearly lo ve, él salvó a este muchacho de una vida posiblemente muy trágica. Lo tomó como aprendiz, le enseñó un oficio decente (robar) para ganarse la vida, y Peter ha decidido que ya no necesita a Pearly; puede arreglárselas solo. Debido a que Pearly pasó tanto tiempo desarrollando las habilidades y los talentos de Peter, no está muy contento con esa decisión. Su respuesta no es buscar alguna clase de conversación para resolver sus diferencias, es ‘si no está conmigo entonces está en mi contra, por ende debe morir’”.
“Escribí a Pearly para Russell”, dice Goldsman. “Trabajamos juntos bastante y entendemos nuestros ritmos. Es uno de los grandes actores de nuestra época. Se transforma. Es esa combinación rara de estrella de cine y actor de carácter, en el sentido más verdadero de las palabras”.
“Pearly Soames es un personaje increíble”, admite Crowe. “Pensaba: ‘¿Cuán atroz puedo hacer este momento?’ Interpretarlo fue simplemente una licencia para divertirme. Y Akiva me rodeó de actores cuyo trabajo me encanta y cuya compañía valoro también”.
Farrell disfrutó completamente trabajar con Crowe. “Me encantó trabajar con Russell. Es increíblemente acertado y muy libre durante las tomas. Todo el trabajo está hecho para cuando llega al set, así que mientras él le daba aire y movimiento, yo podía ver lo que ha decidido y lo que va a hacer hasta el último detalle”.
“La pasé muy bien trabajando con Colin”, dice Crowe. “Estaba muy concentrado y muy serio para destacar todos los aspectos de su personaje, y trabajó muy arduamente en lo físico, en el tema de cabalgar. Siempre es impresionante cuando ves a alguien tan dedicado al trabajo. Y diariamente fue muy accesible”.
Goldsman se asombró con la manera en la cual estos dos varoniles protagonistas resolvieron una secuencia de pelea. “Incluso antes empezar a filmar, durante el ensayo pensé: ‘Esos tipos no son iguales a mí, claramente yo ya estaría en el hospital”, ríe. “Pero son como bailarines y una pelea para ellos es como un baile, la manera en la que aprenden los pasos y los ejecutan como si se los supieran toda su vida. Fue bastante increíble ver lo que estos dos hombres pueden hacer con los puños”.
Su guerra trasciende los años a medida que Pearly persigue a Peter en un nuevo siglo, donde se encuentra con la madre soltera Virginia Gamely. Jennifer Connelly, otra veterana de las películas de Goldsman, interpreta el papel.
“Me involucré principalmente por Akiva”, dice. “Hace más de una década que somos amigos cercanos, y había oído de este proyecto durante años. Es una película muy importante para él, así que cuando finalmente la concretó y quiso que fuera parte de ella, me sentí honrada”.
Connelly recuerda sus primeros días en el set. “Es un proyecto muy ambicioso, pero él lo había imaginado tan completamente que tenía una claridad extraordinaria en el set”.
“Virginia es el personaje más parecido al resto de nosotros; es la que mantiene la película en el mundo real”, comenta Goldsman. “Jenny no solamente es una de las mujeres más hermosas y talentosas del mundo, también es una madre increíble, y eso es lo que contribuye a la película. Brindó por completo la presencia verdadera y maternal que se requería”.
Quien representa al contrapunto de Connelly como su hija, Abby, es la revelación Ripley Sobo, y otra actriz joven que debuta en un largometraje es Mckayla Twiggs, que representa a la hermanita de Beverly, Willa. Goldsman dice:
“Mckayla tiene algo… la manera en que te mira, tiene una sabiduría casi preternatural para una niña tan joven. Y Ripley estuvo genial, no podía ser una niña más tierna, más agradable y trabajó arduamente. Ambas chicas fueron un gran hallazgo”.
Para interpretar a Isaac Penn, el padre de Beverly y Willa, Goldsman recurrió al actor experimentado William Hurt. “William tiene tantos matices, es tan complejo, preciso y profundo”, dice. “No es un papel importante y sin embargo le aportó muchísimo. Es un verdadero actor y nos emocionó mucho tenerlo”.
Otros grandes talentos que los cineastas se sintieron afortunados de tener en papeles pequeños pero críticos son Eva Marie Saint, Graham Greene y Matt Bomer.
Platt da el crédito de atraer un elenco tan estelar al guionista/director de la película. “Pudimos conseguir a estos actores increíblemente talentosos por dos razones, realmente, primero, por supuesto, los personajes evocativos que se encuentran inicialmente en la novela y a los que luego Akiva les da vida en su guión. La segunda razón es porque, conociendo su obra como escritor y productor, querían la oportunidad de acompañar a Akiva en su debut como director”.
PEARLY
Tu clase de amor es la que hace que el mundo sea cálido
y luminoso, la clase de amor que puede salvarla.
También significó utilizar exteriores, sets e iluminación que correspondieran a la esencia de cada personaje. Para las escenas de Beverly, Deschanel diseñó la iluminación de manera que perdurara y revoloteara a su alrededor de manera luminosa, resaltando sus cualidades etéreas. Y debido a su conexión casi innata, debía haber luz para Peter que correspondiera a la de Beverly, aunque en su propia manera y correspondiente a su personaje.
Goldsman explica: “En la novela de Mark, la luz es un personaje que no parece tener un valor inherente del bien o del mal; simplemente es poderosa. Beverly incluso dice que todos estamos conectados por la luz, y esa idea está en juego en la película en términos de paleta de colores, iluminación práctica, y en la post edición en términos de efectos visuales. Introdujimos el uso de llamaradas que corresponden a cuando ocurre la magia; es sólo una manera de abrir nuestra visión del mundo para sugerir que ocurre algo más. Mi teoría era que incluso si los personajes no pueden ver la magia en la escena, la cámara sí puede”.
Como director por primera vez, Goldsman tuvo el agrado de tener a uno de los directores de fotografía más experimentados a su lado para lograr el fenómeno de la iluminación en el set. “Cuando nos reunimos dije: ‘Puedo decirte cómo quiero que se sienta esta escena’. Y él dijo: ‘Es todo lo que necesito’. Y fue brillante”.
El equipo usó no solamente luz, sino también sombra, para evocar la maldad pura que existe en el personaje de Pearly Soames. Shohan diseñó sus ambientes para que fueran mucho más oscuros, brindando una calidad casi noir. Para las escenas en las que Pearly va a visitar a un personaje llamado The Judge en su oficina, que son debajo del Puente de Brooklyn, el equipo de Shohan armó abrevaderos alrededor de una plataforma que reflejaba el agua. La idea era crear un inframundo, cuasi cloaca. “Es un lugar subterráneo que es profundo, muy profundo, al que solo pueden llegar los elegidos, como si fueran las entrañas de la ciudad, su infraestructura subyacente donde el agua se encuentra con la roca”, detalla la diseñadora.
Uno de los sets más similares a un cuento de hadas es la carpa en el techo donde duerme Beverly. Muriendo de tuberculosis, siempre está febril y busca alivio en el aire puro exterior. Shohan cita: “Investigamos toda clase de carpas pero, felizmente para nosotros, las victorianas tenían una gama de diseño de Marruecos, África oriental y Asia. Vimos algunos cuadros orientalistas que describían escenas complejas de esas áreas como las romantizaron los victorianos. El padre de Beverly, Isaac Penn, es un hombre muy mundano y habría sido consciente de esta moda. Las carpas que creó para su preciosa hija serían tan hermosas como él pudiera hacerlas, para darle todo lo posible en su corta vida. Por ende, nos tomamos la libertad de ser líricos e hicimos las carpas muy hermosas y un lugar muy pintoresco para que lo habitara Beverly”.
“Naomi es simplemente una artista verdadera”, dice Goldsman. “Ella pudo superar ampliamente lo que yo tenía en mente para cada situación”.
“Un Cuento de Invierno” se filmó en los cinco barrios de la ciudad de Nueva York. “Lo que es tan interesante y quizás único sobre Nueva York, tanto en la película como en el mundo real, es que hay mucho de ella que existía a principios del siglo XX que aún existe en la actualidad”, observa Platt. “La arquitectura, los parques, han sido testigos del viaje de la ciudad y el viaje de la gente en la ciudad. La estructura de la ciudad es la misma, y pudimos filmar lugares muy familiares, como por ejemplo Brooklyn, donde en vecindarios como Red Hook, las calles aún están hechas de piedra, y los edificios tienen 100 años de antigüedad; simplemente pones autos de época frente a ellos y estás en 1915. Los exteriores son los mismos, pero dentro se han convertido en espacios de loft y galerías extraordinarias, parte del mundo muy vibrante y contemporáneo que es Brooklyn hoy en día. Y esta película captura gran parte de eso”.
Shohan y su equipo usaron lo que ofrecía Nueva York en términos de sus edificios históricos. Pudieron lograr una mezcla de la sensibilidad victoriana con los elementos inusuales que requería la historia, y al mismo tiempo basarse en los elementos existentes de la arquitectura increíble de Nueva York para lograr el objetivo de surrealismo basado en la realidad. Por ejemplo, exteriores como el edificio municipal de Bellas Artes del sur de Manhattan, el juzgado de Surrogate, se convirtió en Mouquins, un restaurante elegante, escena del baile principal entre Peter y Beverly. El escondite de Peter, un set que está supuestamente en el ático de la Estación Grand Central, fue una interpretación poética del ático real de la terminal, en el cual no se podía filmar y, aunque era una inspiración para el diseño, resultó no ser tan hermoso como se esperaba. La terminal misma brindó un lugar lleno de historia, pero también exigió cierto trabajo aéreo difícil debido a la extraordinaria altura de su techo. Para el punto de vista de Peter desde su escondite en el ático, el equipo de Deschanel enganchó una cámara a un globo controlado para lograr lo que Peter había visto desde una pequeña puerta (imaginaria) en el famoso cielo raso astral.
Una amplia galería de arte en planta baja en Red Hook, con sus ladrillos a la vista y ventanas grandes, se convirtió en el interior del almacén de Pearly Soames, y Shohan alteró su decoración para que reflejara las dos épocas en la cual aparece.
Otros varios lugares emblemáticos se usaron en la filmación, incluyendo Lyndhurst Castle en Tarrytown, que sirvió como el interior del hogar de la familia Penn en Central Park oeste. Una mansión de estilo neogótico, el castillo fue diseñado en 1838 y fue el hogar del ex alcalde de la ciudad de Nueva York William Paulding, el comerciante George Merritt, y el magnate ferroviario Jay Gould. Los exteriores de la casa de los Penn se filmaron en la Sociedad de Cultura Ética de Brooklyn. La casa de campo de la familia Penn, Coheeries, se filmó en Coe Hall en Old Westbury.
Otros exteriores incluyeron South Street Seaport, DUMBO, Prospect Park, City Hall Park, Central Park, Calvary Cemetery en Queens, y Caumsett State Historic Park en Lloyd Harbor. Goldsman había esperado filmar en el puente de Brooklyn pero, gracias a un clima de cero grados, no pudieron filmar en el puente real. Por ende, una porción del mismo se replicó en un estudio en Oyster Bay, con pantallas azules para capturar el horizonte urbano de la ciudad.
El director admite estar “enamorado egoístamente de hacer películas en Nueva York. Crecí aquí, y creo que el lugar donde haces una película informa no sólo de los lugares o la estética, sino también del tono de la pieza del tenor de las personas con las que trabajas. Para mí, Nueva York puede funcionar en realidad como presencia en la película de una manera que altera lo que aparece en la pantalla. Así que buscamos tantos lugares prácticos como pudiéramos para presentar una Nueva York verdadera, aunque no literal”.
Colin Farrell concuerda. “La ciudad es el ejemplo perfecto del potencial que tienen los seres humanos para coexistir, porque son ocho millones de personas de razas, credos, creencias e ideales muy diferentes. Es una isla que debería estar hundiéndose en el Atlántico bajo el peso de tanto conflicto, y sin embargo la gente coexiste pacíficamente. Y supongo que es una de las esencias del amor, la idea de coexistir en armonía. Beverly proviene de una familia de aristócratas e increíblemente eruditos y exuda cultura, dignidad y sofisticación, y Peter es el opuesto completo. Así que, de esa manera, Nueva York parecía ser el telón de fondo perfecto”.
La debilidad de unirse a través del conflicto estuvo rondando en los primeros días de la producción, cuando la empresa se enfrentó a un obstáculo considerable en la forma del huracán Sandy. Michael Tadross recuerda: “Tuvimos a Sandy. Tuvimos una tempestad de 137 kilómetros por hora. Tormenta de nieve. ¿Qué puedes hacer respecto a eso? Debes seguir. Es así de simple”.
Goldsman declara: “Tuvimos dos días encerrados cuando llegó el huracán. Todos los lugares desaparecían, a muchos no los recuperamos. FEMA ocupó armerías para gente sin refugio. Y nada de eso importaba porque la gente estaba herida o había perdido su hogar. No sabíamos qué iba a pasar, pero bueno, es Nueva York. Lentamente nos recuperamos.
Tadross revela que la producción contribuyó a los esfuerzos de alivio de todas las maneras posibles, como por ejemplo donar toda la madera que quedaba en los sets para reconstruir casas en Breezy Point, una gran porción de alimentos proveniente de los servicios de comida de la producción , y placas de yeso para reconstruir una casa en Rockaway. “Hicimos todo lo que pudimos porque, bueno, ¿cómo podríamos hacer menos?”
BEVERLY
Ese traje te queda bien.
PETER
Tú... Eres imposiblemente hermosa.
Para vestir a los actores en la película, Goldsman recurrió a su amigo de toda la vida Michael Kaplan. “Michael tiene una estética asombrosa. También es terco y obstinado y espero nunca hacer una película sin él”, ríe el director.
Kaplan le puso a Peter Lake vestuario que se adapta al estilo de vida de su profesión, un ladrón; sobrio, oscuro; no hay saco largo que se podría enganchar o arrastrar durante un escape. Beverly siempre está filmada sin saco, a pesar de que otros a su alrededor los usan; su fiebre constante evita que se vista con otra cosa que no sea tela transparente, liviana de verano. “Vemos a Beverly salir de la casa al clima nevado de diciembre sin abrigo, guantes o bufanda. A Akiva se le ocurrió la idea de que el espectador debería poder ver a través de su ropa y sentir que es una capa delgada, para que se solidarice con su condición enfermiza”.
Kaplan basó el aspecto de Pearly Soames en el estilo de los gánsteres de principios del siglo XX. “una de las personas que investigué cuando diseñaba los trajes de Pearly fue Diamond Jim Brady. Un poco dandi, parecía la clase de personaje en la que quería pensar al vestir a Russell: telas hermosas, lujosas, camisas hechas a mano, trajes y sacos de lana gruesa. Nunca usa el mismo saco dos veces”.
“Michael entiende muy bien a los actores”, confía Goldsman. “Recuerdo reuniones con él y Russell, donde Russell empezó a hablar sobre que Pearly se movía como un tiburón, de repente se usaron las telas para crear estos hermosos trajes elegantes de piel de tiburón”.
Los pandilleros de Pearly se llaman Short Tails y sus trajes están basados en la ropa que usaba una pandilla actual del mismo nombre que Kaplan descubrió en su investigación. “No usan abrigos; todos usan esas chaquetas de corte en tonos de negro y carbón, y todos usan zapatos negros. Se convierte en su uniforme”.
La primera mitad de la película es de época, la segunda contemporánea. Kaplan estaba interesado especialmente en crear el aspecto de los primeros años de la película, aunque era un desafío. “La ropa de las mujeres, desde las adolescentes, es muy hermosa, pero la ropa de noche era muy delicada y queda muy poca, porque la tela era muy frágil. Era difícil tener los 100 trajes de noche necesarios para los bailarines de fondo y extras que tuvimos que vestir para la fiesta central de la víspera de Año Nuevo. Todos los caballeros estaban con traje de cola y galera y las mujeres con vestidos de seda y terciopelo con pieles, volados y joyas antiguas”, dice. “Queríamos mostrar la fineza enrarecida de la época, y la riqueza del estrato en el cual vivía la familia Penn”.
Estilísticamente, Goldsman quería que la película fuera muy similar en ambos marcos principales de tiempo para sugerir la idea de que el pasado y el presente son intercambiables.
Alineándose a ese dictado, el supervisor de efectos visuales Richard Hollander mantuvo el trabajo de su equipo muy sutil, a pesar de los elementos mágicos que se requirieron. Observa: “En esta película tenemos dos tipos de efectos: la reproducción histórica de la ciudad de Nueva York en 1895 y 1916 y los elementos mágicos de la historia. Para la reproducción histórica la intención era crear efectos invisibles para sumergir al público en la época y el lugar. Y, como Akiva quería mantener la mayor cantidad de realismo posible, los momentos basados en la historia mágica son sutiles cuando nos introducimos por primera vez y se hacen más fuertes visualmente a medida que progresa la historia”.
BEVERLY
Hay un gran baile y todos tenemos nuestra parte.
Y cuando terminamos, después de una vida
o mil, vamos al cielo y nos convertimos
“Uno de los temas principales de la historia es que básicamente todos tenemos un destino, todos tenemos un milagro en el interior y es para una sola persona”, relata Goldsman. “Cuando te acercas a cumplirlo, el universo te ayuda enviándote guías espirituales, o ángeles guardianes, uno de los cuales es un caballo blanco o un perro blanco. En la película hay dos ángeles guardianes. Uno es un tipo llamado Cecil Mature, representado por Maurice Jones, que parece estar siguiendo a Peter a través del tiempo. Creo que para quienes leímos el libro, él es una de las cosas que captura la imaginación tan profundamente. Es hermoso, majestuoso, lleno de inteligencia, pero no tiene muchos atributos humanos, aunque claramente quiere a Peter. Hay algo en Peter que promete ser importante, algo que es crítico sobre su capacidad de cumplir su destino, y este caballo, este ángel, viene a ayudarlo”.
Con la ayuda de los entrenadores Rex Peterson y Cari Swanson, la producción adiestró a cuatro exquisitos caballos andaluces para que hicieran el papel de Athansor. Los cuatro tuvieron ocho semanas de entrenamiento, con al menos dos de ellos adiestrados para cada secuencia. El primer caballo, Listo, un animal de muy buen temperamento, trabajó con Colin Farrell en cada una de las escenas de Peter y Athansor juntos.
“Listo fue un caballo increíble para trabajar y cabalgar. Tiene potencia, frenos de disco y ABS”, sonríe Farrell.
Goldsman admite: “No he tenido mucho contacto con caballos, pero me encanta ese caballo; es un animal especial. Era inteligente y amable, y empecé a comprender por qué la gente se apega tanto a los caballos”.
Sobre las interacciones de sus actores humanos y los coprotagonistas de cuatro patas, Goldsman dice: “Russell y Colin son verdaderos jinetes, así que las escenas con los caballos fueron muy naturales para ellos. Para ellos era como estar en casa”.
Los caballos también trabajaron con el equipo de efectos especiales para realizar movimientos frente a una pantalla verde que se usó para varias de las escenas. Aunque los caballos reales ejecutan gran parte de la acción en la película, el equipo de efectos especiales también utilizó imágenes generadas por computadora para crear la naturaleza surrealista de algunas de las escenas de acción.
PETER
¿Es posible amar a alguien tan plenamente
que simplemente no pueda morir?
El elemento final para fijar el tono de “Un Cuento de Invierno” fue la música, compuesta por Hans Zimmer y Rupert Gregson-Williams. Goldsman denomina a la música que crearon “locamente romántica, tan perfectamente evocativa de la relación intensa entre estos personajes. Creo que es simplemente genial”.
Platt concuerda. “Nos emocionó que Hans y Rupert compusieran la música para nuestra película. Realmente encontraron la exuberancia, la sensación épica de la época y el destino, y el romance que se encuentra en el centro de la historia, así como también la acción, la magia… todos los elementos maravillosos que se unen en esta aventura encantada”.
“En el centro de ‘Winter’s Tale’ está el amor verdadero”, concluye Goldsman. “Por todas sus posibilidades infinitas y desilusiones, es esa emoción singular la que nos lleva por la vida. Es nuestra esperanza de encontrar el amor verdadero, o nuestro recuerdo del amor verdadero, lo que nos hace humanos. Traté de contar esta historia basándome en mi propia esperanza (o quizás mi fe ciega) de que todo ocurre por una razón, de que todo está conectado, y que sin importar las pérdidas que podemos experimentar hoy, un día entenderemos el bien mayor que surgió de eso en algún otro lugar en el mundo”.
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