La literatura se ha convertido en el punto de inicio y fuente de inspiración de muchas películas a través de los tiempos, de ahí su importancia y relevancia a la hora de escoger que historia puede llegar a ser contada en la pantalla grande.
El gran secreto (Thewords) nos presenta una interesante trama en la que una joven escritor decide transcribir una novela que ha encontrado, la cual le abre la posibilidad de convertirse en uno de los dramaturgos más importantes del momento. Pero la felicidad no llega sola. Trae consigo sufrimientos, decepciones e intriga hasta enfrentar la verdad de ese bello escrito.
Los jóvenes guionistas, actores y directores Brian Klugman y Lee Sternthal logran transmitir y tocar las fibras del espectador con una historia que trasciende los valores de la honestidad mezclando el drama, el misterio y el romance con elementos simples pero que logran desencadenar situaciones insospechadas.
El rol principal recae en Bradley Cooper quien después de su nominación a los premios Oscar de la Academia, nos trae un personaje integro que desea publicar su primera novela pero que debe enfrentar la decisión de plagiar un libro y convertirse en un autor renombrado o seguir siendo uno de los tantos jóvenes escritores que, a pesar de su dedicación y abnegación con el oficio no logran que sus obras sean aceptadas por las grandes editoriales.
El actor inglés Jeremy Irons le da vida al viejo periodista y escritor que con profundo recogimiento interior, dolor y sufrimiento ha logrado transcribir parte de su vida en un manuscrito que transmite pasión y una profunda interiorización del alma humana que sólo pudo haber sido escrita por alguien que vivió, en carne propia, esas desventuras.
Lascomposiciones del músico brasileño Marcelo Zarvos se adaptan perfectamente a las escenas convirtiéndolas en momentos mágicos llenos de drama, ayudando a la interiorización de los personajes y espacios.
El gran secreto captura la ansiedad y el deseo de un escritor para llegar a convertirse en el autor de un BestSeller, tarea que cada día se hace más difícil con la infinita cantidad y calidad de textos que esperan años por llegar a ser publicados y luego leídos por personas ávidas de buenas y entretenidas historias, como lo es este filme.
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