Pájaros de verano y su “cosecha”
de reconocimientos internacionales
Mientras en Colombia la cinta supera los 115 mil espectadores, Pájaros de verano fue anunciada la mañana de hoy como parte de la selección oficial de dos de los más prestigiosos festivales internacionales de cine: el de Toronto, que se realizará entre el 6 y el 16 de septiembre, en la sección 'Cine mundial contemporáneo' y el de San Sebastián, del 21 al 29 de septiembre, en la sección 'Perlas'.
Estos nuevos logros se suman a los galardones recibidos en el Festival Internacional de Cine de Lima el fin de semana a Mejor Dirección, segunda mención de la crítica internacional y el Premio de la Asociación Peruana de Comunicadores; así como al Premio del Jurado en el Festival de Cine de Motovun, en Croacia, en días anteriores.
Por otro lado, el pasado viernes Pájaros de verano se convirtió en la primera película colombiana en proyectarse en la Piazza Grande como parte de la programación del Festival Internacional de Locarno en Suiza, ante ocho mil espectadores.
“Empiezan a llegar los premios y proyecciones especiales en el extranjero, lo que nos genera grandes satisfacciones que compartimos con todo el equipo. Sin embargo, nuestra principal intención es que el público colombiano se apropie de la película, opine, la discuta, la comente y que conozca o reviva esta parte de la historia y así está sucediendo. Felizmente, este fin de semana superamos los 100.000 espectadores, gracias al apoyo de Caracol TV y Cinecolombia, así que tenemos muchos motivos para celebrar”, afirma la directora Cristina Gallego.
El público en las salas de cine se contagia del espíritu wayúu
Foto de Liliana Rodríguez
Cristina ¿ahora que la película ya se estrenó en Colombia y empezó con un importante recorrido internacional que piensa del rol que como codirectora tuvo en la cinta?
Estos años como productora han sido increíbles y mi paso a la dirección ha sido justamente la búsqueda de tener una voz propia, reconocernos como dupla, en la que tanto la visión de Ciro como la mía son importantes. Reconocer que mi visión como mujer y como individuo es diferente y particular ha sido un paso personal, duro pero importante, y creo que eso está enmarcado en un cambio que estamos dando como sociedad, no solamente en la cinematografía.
Un protagónico femenino en una cinta codirigida por una mujer ¿se podría decir que ustedes también están en esa onda internacional del empoderamiento femenino?
Respecto a los protagónicos femeninos, voy sintiendo desde hace varios años que el mundo masculino, las historias de hombres ya como que me las conozco, pocas cosas me sorprenden, mientras que tantos personajes femeninos están por descubrir. En todo caso las ideas que tengo no se enmarcan en que los protagonistas sean necesariamente mujeres u hombres, lo que siento es que estamos en una búsqueda de historias no contadas y visiones propias.
Ahora, claramente por el movimiento Me Too y Ni una menos, se están haciendo visibles muchas cosas, el sistema de poder entre hombres y mujeres, el ‘falocentrismo’, los pagos desiguales, los sistemas de contratación femenina, el comercio sexual en el terreno laboral, entre otras.
Yo pienso que esto, que ha sido tan visible por el escándalo de grandes estrellas, es solo el reflejo mediático de una sociedad enferma, que no le ha dado a la mujer, o ella no ha tomado, su justo lugar.
La directora Cristina Gallego en pleno rodaje en La Guajira
Foto de Mateo Contreras
Construir una “ranchería-estudio”, una mansión en medio de un desierto, avionetas, persecuciones, balaceras ¿concibió esta película con el tamaño gigante que alcanzó?
Siempre tengo la ilusión de poder hacer las películas pequeñitas y contenidas, pero contener Pájaros de verano fue absolutamente imposible. No tenía la noción del tamaño de la película, sabía que era grande, pero no pensé que tanto. Hasta la preproducción siempre estuvimos batallando con el tamaño del crew y la cantidad de equipos que necesitábamos realmente, porque se vuelven elefantes gigantes para mover, pero la película lo necesitaba, por la cantidad de intervenciones, por la cantidad de extras, coach, preparadoras, asistente 1, 2 y 3 y hasta traductores porque trabajamos en wayuunaiki. Ahora puedo decir que después de Pájaros estamos listos para una “película grande”.
¿Y con toda esta complejidad si pudo dejar atrás su rol de productora y dedicarse sólo a dirigir?
Sí, porque teníamos un equipo en el que podía confiar. Es el mismo con el que había trabajado en El abrazo de la serpiente, pero ampliado, además no estaba produciendo la película sola, lo estaba haciendo con Katrin Pors, gran amiga e increíble productora, con una importante experiencia. Como equipo afrontamos las inclemencias del clima y de la naturaleza, pero Dios es tan grande que al mismo tiempo nos socorría con los descalabros que íbamos teniendo con el presupuesto. Caracol Televisión también ha sido un gran aliado y al final pudimos nivelar las cosas. Pero sí, tuve que aprender a soltar, a delegar y a confiar, pues manejar las dos cosas era casi imposible.
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