Amado por unos y criticados por otros, el actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cambió desde su elección la historia del mundo, al ser no solo el primer presidente afroamericano de la historia de ese país, sino también por llegar al corazón de una nueva clase de electorado ansioso de cambios sociales y esperanzado en tener un lugar en la sociedad a pesar de su raza, tendencia sexual o ideología.
Por tal razón, el Séptimo Arte no podía dar la espalda a esta revolucionaria figura política del siglo XXI y en este año se han lanzado dos títulos; el primero, el documental ‘2016: Obama’s America’, lanzado en festivales internacionales y que aún no se ha estrenado en las salas nacionales, y el segundo, ‘Southside with you’, del director Richard Tanne, cuyo título en Colombia será ‘Michelle y Obama’, que se estrenará el próximo 1 de diciembre.
Esta última tiene como referente argumental recrear durante una hora y veinte minutos la primera cita de quien sería el futuro presidente de los Estados Unidos, representado por Parker Swayers, quien hace su primer debut en un rol protagónico, y Michelle Robinson, interpretada por Tika Sympter, quien sería su esposa y la primera dama afroamericana en la historia de los Estados Unidos.
A partir de esta premisa, Tanne ofrece un retrato discreto y tímido de las luchas sociales latentes en la época, donde bajo el manto de un tono romántico de bellos paseos por la ciudad Chicago y una visita a la exhibición de arte afroamericano del Museo de esa, tanto Barack como Michelle comienzan a desnudar sus corazones, sus deseos de lograr el cambio en una sociedad que no considera a las comunidades marginales, ofreciendo un retrato diferente de la comunidad afrodescendiente estadounidense, que busca un mejor posicionamiento en su comunidad y alejar cualquier fantasma de discriminación y marginalidad de su existencia.
De igual manera, Tanne rinde un homenaje al director Spike Lee, al usar una proyección en donde sus protagonistas asisten a su cinta más famosa ‘Haz lo correcto’ (1989), como una manera de mostrar la popularidad de esta película que puso en contexto la fuerte lucha racial existente en los Estados Unidos, y que no solo afecta a las personas con dificultades económicas, sino también a profesionales emergentes como lo fueron Barack y quien entonces era apenas su futura esposa Michelle. La pareja debe, sutilmente sentar su posición sobre la historia, al encontrarse a su jefe a la salida del cinema.
Adicionalmente, esta producción ofrece referentes sobre la importancia de la población afroamericana de los Estados Unidos a través de la obra de Ernie Barnes, el famoso pintor norteamericano que se dedicó a mostrar imágenes cotidianas de las comunidades afro de los Estados Unidos y cuya obra cubre los créditos finales del filme, así como menciones a cantantes populares afro que han aportado a la cultura popular de ese país como Stevie Wonder.
Pero, la fuerza de esta cinta reposa es en la delicada muestra de los pequeños detalles contextuales sobre la fuerza de una narrativa fuerte, acercando al espectador a los inicios de un personaje con sus mismas necesidades de encontrar un lugar en el mundo, con incertidumbres terrenales como el fracaso de su padre, o la difícil y lejana relación con su madre; también al mostrar las dificultades que tanto Barack como Michelle pasaron antes de alcanzar los trabajos que ostentaban al principio de sus carreras.
Es así que, siguiendo un estilo delicado de contemplación, basado en la fuerza de los diálogos y el viaje de esta pareja – al estilo del director Richard Linklater, en cintas como ‘Antes del Amanecer’- (1995) , el filme es altamente recomendado para el espectador que desee acercarse a los inicios del presidente Obama, más como un joven prometedor que como un entusiasta estadista, mientras tal como los protagonistas pasea por un día en la vida de estos personajes y conoce la manera de ver el mundo de la sociedad urbana norteamericana de los años 80.
Por:
Angel Galindo
--