Bogotá, 4 noviembre, 2014 – El símbolo y el cuate es un imperdible viaje tras los pasos de Serrat y Sabina por América Latina, 9 meses de travesía, desde Los Ángeles hasta Santiago de Chile, que incluyen más de 80 conciertos de su última gira Dos pájaros contra atacan.
La historia arranca en el Mediterráneo (Menorca) y continúa en el Atlántico (Cádiz) donde Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina escriben a cuatro manos las canciones del disco La Orquesta del Titanic. Un disco, que en México, alcanzó la categoría de disco de oro y el cual inspiró a estos dos artistas a realizar una última travesía conjunta por Latinoamérica.
Dos músicos muy distintos, pero cómplices de un continente. Prohibidos y censurados, pero nunca olvidados. Serrat es el símbolo de una generación que le venera como referente. Sabina es el cuate, esa palabra mexicana que describe al amigo, el cómplice.
En el recorrido, la cámara los sigue por el México del exilio de Serrat y de la insurrección zapatista, la Argentina de las Madres de la Plaza de Mayo, el Chile que se liberó de Pinochet y otros muchos espacios, geográficos e históricos, fundamentales para la historia contemporánea. Lugares donde a pesar de que sus canciones fueron prohibidas, nunca dejaron de ser cantadas
Los espectadores podrán disfrutar en full HD de esta travesía, guiados por sus protagonistas y por algunos de sus amigos latinoamericanos quienes aportan en el significado de estos dos grandes sin los cuales no se comprendería la música actual.
Serrat y Sabina
Joan Manuel Serrat, catalán con mucho de andaluz en su obra. Exiliado en 1975 en México, reprendido por los regímenes chilenos y argentinos militares que lo declararon persona no grata.
Influenciado por la copla, el tango, el bolero, el cine y la poesía, Serrat ha sido distinguido con más de 5 doctorados Honoris Causa por reconocidas universidades. El próximo miércoles 19 de noviembre será galardonado por el Grammy Latino (Academia Latina de la Grabación) como "La Persona del Año”, por sus logros artísticos y sociales, así como como por sus contribuciones a la cultura Iberoamericana.
Por su parte, Joaquín Sabina es un andaluz quien también vivió el exilio en París y Londres de 1970 a 1977. Amante de las letras y homenajeado por interpretes flamencos. Su poesía y actitud canalla han seducido al público de varias generaciones. En Argentina, canta con la fuerza de un rockero y el sentimiento de un tanguero y en México, los mariachis y las orquestas de pueblo entonan Y nos dieron las 10 sin saber que la escribió el mismo Sabina.
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