Por
Joaquin Lepeley Salgado
En estos momentos mucho se habla de la
reconciliación y el perdón pero colocarse en los zapatos de alguna de
las victimas nos haría ver las perspectivas muy diferente. Este filme es
un buen ejemplo de hasta dónde puede destruir un episodio de tortura y
las secuelas que puede dejar y como, a pesar de los años, sigue
carcomiendo las emociones, los sentimientos y la tranquilidad.
El
director nos traslada a Tailandia durante la Segunda Guerra Mundial.
Allí un grupo de soldados ingleses es capturado y obligado a trabajar en
la construcción de una vía férrea. Al tratar de construir un radio para
enterarse de cómo iba la guerra uno de ellos es castigado salvajemente.
Años
después, en su país, este sobreviviente conoce a una joven con la que
se casa pero los recuerdos y los miedos empiezan a destruir su vida y su
matrimonio.
Para lograr entender su estado este hombre deberá enfrentar los más difíciles momentos de su pasado.
Una
película del género drama con romance y suspenso que llega a las salas
en un momento en que se habla mucho del proceso de paz en el país.
El
director y escritor australiano Jonathan Teplitzky está al frente de
esta realización basada en hechos reales en donde un militar es
torturado dejándole huellas de odio. Esta historia puede ayudar a
entender a las víctimas y como se puede llegar a un verdadero perdón.
En
los roles principales encontramos a Colin Firth (El discurso del rey),
Nicole Kidman (Los Otros)y el actor nipón Hiroyuki Sanda (47 Runner).
Con un presupuesto de U$ 18.000.000 millones de dólares utilizó locaciones en Tailandia, Escocia, Australia e Inglaterra.
--
Si te gustan nuestras actualizaciones no
olvides compartirlas y comentarlas
Siguemos
No hay comentarios:
Publicar un comentario