OPERACIÓN MONUMENTO - El Magazine Colombia

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Título original: THE MONUMENTS MEN
Fecha de estreno: Viernes, Febrero 21, 2014
Clasificación: PENDIENTE
País: Estados Unidos
Reparto: George Clooney, Matt Damon y Cate Blanchett
Director: George Clooney
Género: Drama
Idioma: Inglés

Sinopsis: 
En una carrera contra el tiempo, un grupo de historiadores de arte y curadores de museo se unen para recuperar piezas invaluables de arte robadas por los Nazis antes de que Hitler las destruya.

OPERACIÓN-MONUMENTO-2014

Basada en la búsqueda de tesoros más grande en la historia de la humanidad, Operación Monumento, inspirada en hechos reales, es un drama de acción que se centra en siete directores de museo, artistas, arquitectos, curadores e historiadores de arte entrados en años y fuera de forma, que fueron al frente de batalla para rescatar las obras de arte más importantes del mundo, que estaban en manos de los ladrones Nazi para regresarlas a sus dueños legítimos. Con el arte escondido tras líneas enemigas, ¿cómo estos tipos iban a esperar tener éxito? Una vez que estos hombres se involucraron en una carrera contra el tiempo para evitar la destrucción de 1000 años de cultura, sus vidas para proteger y defender los logros más impresionantes de la humanidad también estuvieron en juego. 

Fox 2000 Pictures y Columbia Pictures presentan una producción Smokehouse, Operación Monumento. El filme es protagonizado por George Clooney, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Jean Dujardin, Bob Balaban, Hugh Bonneville y Cate Blanchett.Dirigida por George Clooney.Producida por Grant Heslov y George Clooney.Guión de George Clooney & Grant Heslov, basado en el libro de Robert M. Edsel con Bret Witter. La Productora Ejecutiva es Barbara A. Hall. El Director de Fotografía es Phedon Papamichael, ASC. El Diseñador de Producción es Jim Bissell. Editada por Stephen Mirrione, A.C.E.  La Diseñadora de Vestuario es Louise Frogley. La música es de Alexandre Desplat.  


ACERCA DEL FILME

“La historia de los ‘Monuments Men’ es una que en realidad muy poca gente conoce”, comenta George Clooney, quien regresa a la silla de director para la historia de un reducido grupo de artistas, historiadores del arte, arquitectos y curadores de museo, queencabezan el rescate de 1000 años de civilización durante la Segunda Guerra Mundial en su nueva película, Operación Monumento. “Artistas, comerciantes de arte, arquitectos —estos fueron hombres con una edad que superaba por mucho a la de aquellos que son reclutados para una guerra o se ofrecen como voluntarios. Pero emprendieron esta aventura porque creían que la cultura podía ser destruida. Si fallaban, hubiera podido significar la pérdida de seis millones de piezas de arte. No iban a permitir que eso sucediera —y, la verdad de los hechos, lo lograron”. 

La oportunidad de hacer una película de la Segunda Guerra Mundial era tremendamente atractiva para Clooney y su socio escritor y productor, Grant Heslov. “Existe un cierto romance que gira en torno a estas películas —The Great Escape, The Dirty Dozen, The Guns of Navarone, TheBridge on the River Kwai”, comenta Clooney. “En esos filmes, te enamoras de los personajes y los actores, tanto como de la historia. Y pensamos que Operación Monumentoera una gran oportunidad para conseguir actores contemporáneos interesantes para contar nuestra versión de ese tipo de películas —es una manera divertida y entretenida de hacerlo”. 

Parte del drama del filme es que todos los ´Monuments Men’ son muy inadecuados para servir como soldados en tiempos de guerra. “Las guerras se combaten entre muchachos de dieciocho años”, comenta Clooney. “Una vez que llegas a los John Goodmans, los Bob Babalabans y los George Clooneys, sabes que estos tipos no fueron reclutados”. Heslov añade: “Lo hicieron porque era evidente que eran las únicas personas que lo podían hacer”. 

“De hecho, nunca la concebimoscomo una película de guerra—era una película de robos”, comenta Clooney. “Y después, el primer día, llegamos al set, y todo mundo se tuvo que poner sus uniformes y cascos”.

Clooney quiso queOperación Monumentofuera su siguiente proyecto no sólo por su emocionante y dramático tema, sino también porque representaba un cambio agudo y decisivo con respecto a su película más reciente, The Ides of March. “Estábamos muy orgullosos de esa película, pero era contemporánea, y muy pequeña —y también cínica”, comenta Heslov. 

“Hemos hecho unas cuantas películas cínicas, pero en general no somos personas cínicas”, continúa Clooney. “Queríamos hacer una película que no lo fuera, una película que fuera sencilla, tradicional y tuviera una desarrollo positivo intrínseco”. 

En su búsqueda por material, Heslov mencionó que había leído recientemente el libro Operación Monumento by Robert M. Edsel con Bret Witter, y le comentó el tema a Clooney. Aquí había una oportunidad de contar una historia optimista con un fondo de gran escala —una historia verdadera de grandes riesgos. 

“Estaba viviendo en Florencia, y caminaba a lo largo del Puente Pontevecchio —el único puente que no fue destruido por los Nazis cuando se fueron en 1944— y me preguntaba que éste había sido el más grande conflicto en la historia… ¿cómo fueron rescatados todos estos tesoros culturales, y quién lo hizo?”, pregunta Edsel. “Quería encontrar la respuesta”. 

La respuesta fue el grupo ‘Monuments, Fine Artes and Archives’, que iría al frente de guerra y que, por primera vez, intentaría salvar los tesoros que pudieran ser rescatados. “La cultura estaba en riesgo”, comenta Clooney. “Lo vez todo el tiempo. Lo viste in Irak—los museos no estaban protegidos, y viste qué tanta de su cultura se perdió debido a ello”. 

“Incluso en la actualidad, la gente todavía está intentando recuperar el arte que fue robado de sus familias por los Nazis”, comenta Heslov, e indica que tan sólo recientemente, un tesoro de arte robado fue descubierto en un departamento de Múnich —1,500 obras de arte valuadas en $1.5 billones de dólares; pinturas de Matisse, Picasso, Dix, y otros artistas cuyas obras se habían pensado perdidas. 
“Me parece que lo que esto demuestra es que esta historia no terminó en 1945 —la búsqueda de arte perdido continua en la actualidad”, continúa Heslov. “Existen miles de obras de artes todavía perdidas. Hay pinturas que cuelgan en los hogares de algunas personas o que están escondidas a la vista en las paredes de museos. ¿Te puedes imaginar si todo eso hubiera sido destruido? Hubiera sido una catástrofe”. 

“Esta historia te ofrece una perspectiva muy distinta de lo que fue la Segunda Guerra Mundial”, comenta Cate Blanchett, quien interpreta el importante papel de Claire Simone, una mujer que guarda la llave de la locación secreta donde se encuentran miles de invaluables obras de arte robadas. “El aliciente de estos hombres fue un ideal más grande. La gran mayoría de las obras que damos por sentadas en los grandes museos del mundo fueron regresadas por esta banda de hombres —fue una tarea casi imposible. Absurda, hasta cierto punto: hombres que no formaban parte de la milicia,que iban a líneas enemigas a pedirle a generales que dejaran de bombardear cierta iglesia o zona para salvar una ventana, escultura o mural —te preguntas cómo fueron capaces de salvar algo. Es una cosa extraordinaria, altruista la que hicieron, llevada a cabo para preservar la historia”.

Si bien los ‘Monuments Men’ tenían el apoyo de FDR (Roosevelt) y el General Eisenhower, sí se enfrentaron al gran reto de incorporarse al campo. “A Eisenhower le entusiasmaba mucho la idea —quería asegurarse de que hubiera quedado algo una vez finalizada la guerra— y el conflicto se iba a terminar muy pronto”, comenta Clooney. “Fue una conclusión a la que llegó después de que bombas de los aliados destruyeron una antigua abadía, que en realidad no tenía por qué ser destruida. Así que era importante no sólo proteger el arte de los Nazis, sino también de las actividades de los Aliados, una vez que seguían adelante con el fin de la guerra. Los Aliados hacían estallar todo a su paso, así que se dieron cuenta de que la cultura podía ser destruida —no sólo por los alemanes, sino por nosotros”. 

Edsel dice que muchos directores de museo en los EEUU estaban preocupados por el arte y los tesoros culturales que podían perderse durante la Guerra, pero que estaban trabajando ante fines contrapuestos —cada director con su propio plan—, en vez de hacerlo de manera conjunta. “George Stout —quien eventualmente se convertiría en el líder informal de los Monuments Men— hizo algunos esfuerzos, pero desistió —cayó en cuenta de que nadie iba a aprobar la idea de una bola de historiadores del arte, arquitectos y artistas de mediana edad, corriendo al lado de soldados de combate”. Pero Roosevelt después aprobó la idea —y justo a tiempo. “En agosto de 1943, los Aliados casi destruyen ‘La Última Cena’ accidentalmente”, continúa Edsel. “Me parece que eso fue lo que detonó la alarma y aceleró la medida de poner a los oficiales de monumentos en el campo”.

Edsel dice que uno puede esperar que los soldados que luchan en una guerra no sean muy receptivos si se les dice qué pueden destruir y qué no —pero pasó justo lo contrario. “Para su gran sorpresa —y nos enteramos de esto en las cartas que mandaban a casa, una y otra vez— al principio hubo un poco de resistencia, pero eso rápidamente dio paso a que los soldados preguntaran, ‘¿Cómo vamos? ¿Hemos salvado alguna iglesia? ¿Hemos encontrado alguna pintura?’ El ejército comenzó a comprometerse bastante”.

Los ‘Monuments Men’ también estaban trabajando contrarreloj. Conforme los Aliados cercaban Berlín, Hitler no estaba dispuesto a aceptar rendirse sin condiciones —y si no podía quedarse con Alemania, entonces nadie más podía hacerlo. “Se le llegó a conocer como el ‘Decreto Nero’”, explica Clooney. “Hitler dijo, ‘Si me muero, destrúyelo todo’ —puentes, vías de tren, equipo de comunicaciones— y eso también significaba el arte. Todo”. 


ACERCA DE LOS PERSONAJES

Clooney y Heslov indican que aunque la película está basada en la verdadera historia de los ‘Monuments Men’, se tomaron unas licencias con los personajes por razones dramáticas. Si bien muchos de los personajes están inspirados en los auténticos ‘Monuments Men’, Clooney y Heslov inventaron personajes para la película. “Para el filme queríamos que algunos de los personajes tuvieran defectos —sentimos que iba a ayudar a que las audiencias sintieran empatía por ellos, conforme contábamos la historia”, explica Clooney. “Pero en realidad no es justo tomar el nombre de un gran ser humano y después darle un defecto que no tenía en la vida real”. Heslov añade: “Me parece que nuestros personajes terminan viéndose bastante heroicos en la película, y si nuestro filme inspira a gente a que lea y descubra que los hombres verdaderos fueron incluso más heroicos, me parece perfecto”.

Aún más importante, incluso si los personajes son inventados, su historia es real. “Inventamos unas cuantas escenas mundanas para ponerlas al servicio de la historia, pero las cosas en la película que piensas que son tan ridículas y extrañas…‘bueno, no hay manera de que eso hubiera pasado’… ésas son las cosas que en realidad sucedieron”, revela Clooney. 

Para la película, Clooney y Heslov fueron capaces de atraer un destacado grupo de actores, incluyendo Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Jean Dujardin, Bob Balaban, Hugh Bonneville y Cate Blanchett.  

Uno podría pensar que sería difícil encontrar el equilibrio con tantas estrellas tan diferentes en una sola película—pero Clooney dice que fue todo lo contrario. “Por lo general, todos ellos están en proyectos donde tienen que cargar todo el peso de la película, pero todos se sienten tan a gusto con sus personalidades que no necesitan adueñarse de todas las escenas en las que aparecen”, comenta. “Hubo un gran espíritu de generosidad en todos ellos—todos dispuestos a venir y jugar, porque todos estaban disfrutando la mutua compañía”.

“Este ensamble es simplemente impresionante”, comenta Matt Damon. “Cada día venía a trabajar con personas distintas y simpáticas, a quienes realmente admiro y cuyo trabajo sigo de manera cuidadosa. Le dije a George al principio, ‘Sólo voy a ir a pasármela bien, porque mejor, imposible’. Cuando estás haciendo algo con un director al que le tienes una fe absoluta, con un gran guión y un reparto de primer nivel, simplemente no se siente como si estuvieras trabajando”.  

GEORGE CLOONEY encabeza el reparto en el papel de Frank Stokes, un importante historiador del arte. “Trabaja en el Museo The Fogg —el museo de arte más antiguo de Harvard— donde labora en restauración de arte cuando comienza la historia”, explica Clooney. “Ya ha ido a la guerra —Primera Guerra Mundial— y ha visto lo que puede pasar, especialmente una vez que terminan las guerras. Es un líder natural”.

¿Cómo se siente George Clooney al dirigirse en un papel protagónico? “Es una de esas cosas que aprendes en clases de actuación —a prueba de directores lo llamamos. No le presto atención a una sola indicación que me doy”, bromea Clooney.

La inspiración para el personaje de Clooney fue el historiador de arte George Stout. “En la vida real, era un tipo muy impetuoso. Podía hacer cualquier cosa —como arreglar coches y radios”. Jefe del departamento de conservación en el Fogg, y más tarde director del Museo de Arte Worcester y el Museo Isabella Stewart Gardner en Boston, Stout estuvo en el frente durante la Guerra, ayudando a rescatar tesoros culturales en Caen, Maastricht y Aachen, así como en almacenes de arte Nazi en Siegen, Heilbronn, Cologne, Merkers y Altaussee.

MATT DAMON (James Granger) está en su sexta colaboración con George Clooney, pero en su primer papel estelar con Clooney en la silla de director (Damon tuvo un pequeño rol en Confessions of a Dangerous Mind).

“Literalmente no sabía nada de esta historia, razón por la cual estaba muy sorprendido cuando me di cuenta que era real”, comenta Damon. “Es una historia increíble. A final de cuentas, es una película acerca de gente que está dispuesta a sacrificarlo todo para salvar lo que es mejor para nosotros, para la humanidad. Ir en búsqueda de ese arte e intentar rescatarlo, salvarlo, protegerlo y conservarlo… El arte es el alma de la sociedad, representa las mejores cosas de lo que hemos conseguido. Destruir eso es destruir algo irremplazable”. 

El personaje de James Granger está inspirado en James Rorimer, quien más tarde se convertiría en director del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. La relación de Granger con Claire Simone (Cate Blanchett) tuvo como inspiración la interacción entre Rorimer con Rose Valland, una empleada de la galería Jeu de Paume, en París. 

En la película, el personaje de Claire Simone tiene la llave del lugar que resguarda miles de piezas de arte robado —y esa locación es una pieza de información que guarda con recelo. “Ella piensa, ‘¿Por qué habría de decirte dónde está el arte? Te lo vas a llevar”, comenta Damon. “Para ella, todo se reduce a proteger el arte. Granger tiene que ganarse su confianza —tiene que convencerla que al guardar el secreto, no está protegiendo el arte, de hecho, lo está poniendo en peligro. Al final, se da cuenta que son almas gemelas”.

Damon también estaba agradecido por la oportunidad de trabajar más estrechamente con Clooney como director. “George corta en cámara, cosa que muy pocos directores hacen”, explica Damon. “No estás filme y filme y filme para cubrir escenas —ya ha tomado la decisión de cómo va a editar la escena, así que sólo rueda las piezas necesarias. Eso ayuda a que todos se mantengan concentrados —en cualquier momento que la cámara esté rodando, existe una gran probabilidad de que la toma vaya a quedar en la película final”.

BILL MURRAY estaba emocionado de unirse a Operación Monumento desde el momento en que George Clooney le habló del proyecto. “Fue como dos años antes de que empezáramos a filmar —le dije, ‘Oh, Dios, eso suena muy bien. Me encantaría formar parte de esa película’”, comenta Murray. “Me gustó mucho la historia, eso de ir tras arte robado en la Segunda Guerra Mundial. Tiene de todo. Es una película de acción, pero también es acerca de hombres buenos en búsqueda de algo, en nombre de algo bello y maravilloso. Simplemente pensé que iba a ser grandioso”.

Tan sólo ser parte del proyecto fue una aventura en sí misma. “Sabíamos que Bill podía marcar toda la diferencia, pero también sabíamos que puede ser un hombre muy difícil de encontrar”, comenta Heslov. “George tenía el teléfono especial al que le tienes que llamar —dejas un mensaje y esperas…pero Bill llamó de inmediato y dijo, ‘¿Dónde y cuándo me necesitas?’”.

Una vez que le ofrecieron oficialmente el papel a Murray, Clooney le dijo a Bill que en la mayoría de la película haría mancuerna con Bob Balaban. “George nos puso juntos y me dijo, ‘¿Crees que podrías hacerle pasar un mal rato a Balaban?’ Lo pensé tan sólo un segundo y le dije, ‘Sí, creo que puedo hacer eso’”, recuerda Murray. “Bob es un granpartidario, un gran complemento dramático para la comedia —fue maravilloso trabajar con él. Éramos como Mutt y Jeff— fue muy divertido estar con él”. 

Murray y Balaban habían trabajado juntos en una serie de películas —en Cradle Will Rock, Moonrise Kingdom y la venidera Grand Budapest Hotel—, pero nunca tan de cerca como en Operación Monumento. “Queríamos a dos personas que fueran opuestos, que se fastidiaran el uno al otro —sin sobrepasarse”, comenta Clooney. “Bill es muy bueno en interpretar a ese tipo que, cuando se decide, no deja de molestar a alguien —es muy bueno al lado de Bob”.

“Obviamente, Bill le aporta humor, pero todavía más intenso es el componente emotivo”, comenta Heslov. “Asimismo, es más grande que muchos de los otros —especialmente Bob Balaban—, por lo que resulta físicamente intimidante. Cuando sonríe, es el tipo peligroso en el cuarto”. 

El papel que Murray interpreta, Richard Campbell, es el de un arquitecto. “Es reclutado para formar parte de los ‘Monuments Men’ porque mucho de lo que van a hacer —salvar y reconstruir— tiene que ver con la manera de preservar edificios y monumentos”, explica Murray. “En algunas ocasiones deberán evitar la destrucción, en otras deberán hallar la forma de salvar algo que ha sido dañado. Necesitan un amplio grupo de perfiles artísticos, incluyendo tipos que sean capaces de trabajar en una tercera dimensión, en una realidad auténtica, práctica y física”.

Murray indica que es fácil ir al Louvre o al Met y dar por sentado que sus obras de arte más valiosas todavía son parte de la colección. La película captura una época cuando esa noción estaba en duda —las formas en las que un mundo de arte no existiría en la actualidad si no hubiera sido por los ‘Monuments Men’”, comenta. “No serías capaz de verlo en iglesias o museos —habría desaparecido”, comenta. “Hubo vidas que terminaron muy pronto, pero el arte perdura. La gente luchó por él de la misma manera en la que lucharon por la libertad. La gente que peleó para salvar este arte ha permitido que éste subsista”.

El personaje de Murray está inspirado en varios ‘Monuments Men’ reales, incluyendo al arquitecto Robert Posey. Mientras formaba parte del Tercer Ejército de Patton durante la guerra, Posey descubrió la mina de sal en Altausse, donde los Nazis habían guardado el retablo de Gante, la Madonna de Brujas, El Astrónomode Vermeer, y miles de otras obras de arte. Por sus contribuciones, Posey fue galardonado con la Legión de Honor de Francia y la Orden de Leopoldo de Bélgica.

JOHN GOODMAN dice que su personaje, Walter Garfield, representa a la gente, hombres y mujeres, que estuvieron metidos en el frente, siempre dispuestos a ayudar en la guerra de cualquier manera posible. “En cuanto a combate se refiere, mi personaje ya no tiene nada que hacer ahí, pero hace lo que puede”, comenta Goodman. “No duda ante la oportunidad de ir y ayudar. Es algo que hace por pasión y por amor, para intentar proteger lo que pueda”.

Para el mismo Goodman, la oportunidad de unirse al filme fue un sueño hecho realidad. “Siempre quise hacer una película de la Segunda Guerra Mundial, una película de la camaradería y un misterio —y mi papel tiene todos esos elementos en uno”, señala. “¿Me dieron la oportunidad de ponerme un uniforme, casco y arma de la Segunda Guerra Mundial? ¡Per-fec-to! Esta película es todo lo que quise hacer desde que tenía cinco años”.

En cuanto a la película de camaradería, Operación Monumento reúne de nueva cuenta a Goodman con su coestrella de The Artist, Jean Dujardin. “Jean es un talento increíble”, comenta Goodman. “Es extremadamente divertido, es un tipo muy bien parecido, es muy ágil—es agudo y alguien dócil para trabajar. Y dado que trabajé con él en The Artist, ha aprendido a hablar en inglés, que es maravilloso porque todavía me sigue dando mucha flojera aprender francés. Ahora nos podemos comunicar”.

La película también hace que Goodman vuelva a hacer mancuerna con Clooney y Heslov. “John y yo trabajamos juntos en la primera temporada de ‘Roseanne’ y después en Oh Brother y Argo —hemos estado en los mismos círculos durante años”, comenta Clooney. “La única pregunta que tenía era si estaba dispuesto a hacer una película tan grande y física —tiene una rodilla lastimada. Me dijo que iba a estar bien y que estaba en muy buen estado. Hizo lo que siempre hace —mejora toda película en la que aparece”.

“Me parece que lo que estamos haciendo es honrar las increíbles batallas que la generación de mi padre sufrió, primero, a través de la depresión y, después, a través de una guerra”, señala Goodman. “Hicieron lo correcto y lo hicieron por la razón correcta; lo hicieron de manera constante y lo hicieron bien. En esta película, a una escala menor, intento honrar a esa previa generación”.

El personaje de Goodman estuvo inspirado en el ‘Monument Man’ de la vida real Walker Hancock, un reconocido escultor. Hancock era oriundo de San Luis, como lo es Goodman. “Por extraño que parezca, cuando mi madre y yo tomábamos el camión para ir al centro de St. Louis, para ir de compras, pasábamos por una de sus esculturas, el ‘Soldier’s Memorial’”, comenta Goodman. “Simplemente me puso en contacto con el personaje. Es un pequeño vínculo, pero una alegre coincidencia”.

“Estos hombres y mujeres vivieron su vida para el arte”, concluye Goodman. “Fueron artistas y vigilantes del arte, dispuestos a arriesgarlo todo por el arte que amaban. Me gustaría pensar que muchos de nosotros estaríamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas para proteger la historia y conservar una cultura —en este caso la cultura occidental, pero todas las culturas. Es lo mejor que tenemos. Nos define en un cierto nivel”.

El personaje de Goodman, Walter Garfield, es compañero de Jean Claude Clermont, interpretado por el actor ganador del Oscar® JEAN DUJARDIN. Se vuelven a reunir después de haber trabajado juntos en The Artist.

“No hablan mucho entre ellos, Garfield y Clermont”, indica Dujardin. “No necesitan hablar entre ellos. Tienen una misión que cumplir. Pero tenemos algunas escenas juntos muy divertidas, y gracias al talento de George Clooney como director, logra imprimir algo de ironía en ellas, así como en otras de naturaleza muy intensa”.

“Jean Claude Clermont es un judío francés que es comerciante de arte en Marsella”, explica Dujardin. “Escapa y se refugia en Londres con su familia. Es reclutado por el ejército estadounidense por su conocimiento artístico. No es un soldado, pero es realmente importante para él formar parte de la guerra. Está realmente orgulloso de ser un miembro de los ‘Monuments Men’”.

“Jean ganó el Premio de la Academia® el mismo año en el que yo estaba nominado por The Descendants”, indica Clooney. “Yo sólo quería que formara parte de la película para matarlo. De hecho, sugerí matarlo en la primerísima escena, pero Grant pensó que nos teníamos que esperar un poco, así que espere…De hecho, Jean es una de mis personas favoritas con las que me ha tocado trabajar. Me gustaría que los dos habláramos mejor el idioma del otro, porque sería todavía más divertido estar con él —es tremendamente simpático y muy talentoso. Incluso con la barrera del lenguaje, no pierde nada en personalidad. Es encantador, con un dejo de pícaro”. 

“Es el George Clooney francés”, comenta Heslov. 

“George realmente confía en sus actores”, comenta Dujardin. “No es un director que te dice qué hacer: sólo teda unas ideas. Es muy flexible y todos quieren darle lo mejor de sí. Se te acerca muy lentamente y te dice, ‘Quizás y esté mal, pero quizás y puedas intentar una así’, o, ‘¿Por qué no lo intentamos decir de una manera francesa?’”. 

Aún así, Dujardin dice que fue la oportunidad de hacer cosas a la manera norteamericana lo que le llamó la atención del proyectoespecialmente. “Tengo la oportunidad de hacer un tipo de actuación distinta—la manera de actuar francesa es con frecuencia más privada, mientras que la norteamericanaes muy emocionante, muy juguetona. Siempre fui criticado en Francia por ser muy expresivo, por lo que es muy liberador para mí”.

HUGH BONNEVILLE, de “Downton Abbey”, interpreta a Donald Jeffries, un hombre con defectos que busca una segunda oportunidad. “Cuando introducen a los personajes, los ves en sus hábitats naturales, por decirlo de alguna manera”, explica Bonneville. “El de Donald resulta ser un bar. Ahí nos enteramos que ha cometido errores en la vida; es alguien en quien no se puede confiar y el personaje de George le da una segunda oportunidad para reencontrarse con su primer amor, que es el arte”. 

“Jeffries es un hombre imperfecto”, continúa Bonneville. “Una vez que avanza la historia, termina por aceptar los errores que ha cometido, e impulsado por el arte que ama. Cuando encuentra finalmente la Madonna de Brujas, se toma un momento para escribir una carta a casa, a su padre, para reflexionar en su propia vida y sus limitaciones. Es el impresionante trabajo de Miguel Ángel, ahí mismo, frente a él, lo que lo inspira a buscar la absolución de su padre por los errores que ha cometido —especialmente el error de querer encontrar respuestas en el fondo de una botella”.

“A partir del primer minuto en el que nos dimos cuenta que Hugh sería bueno para el papel, de inmediato comenzamos a escribir el papel para él —realmente nos ayudó a enfocarnos, especialmente cuando estábamos escribiendo la escena con la carta”, comenta Clooney. “Lo chistoso es que estábamos en el set —el set donde presentamos por primera vez al personaje— y había un cuarto arriba en silencio. Le conseguimos un micrófono y leyó la carta—sabíamos que iba a ser ‘voz en off’. A la primera toma lo logró. Y ésa fue la que utilizamos en el corte final —no la volvimos a hacer, no hubo necesidad de repetirla. Es muy bueno —extraordinariamente talentoso. 

Bonneville es un premiado actor, ex alumno del Royal National Theatre, y ha aparecido en escena y en películas con grandes estrellas en diversas ocasiones; sin embargo, admite estar ligeramente encandilado con el reparto multiestelar deOperación Monumento.

“La noche previa a mi primer día de rodaje no dormí”, comenta Bonneville. “La hoja de llamado decía, ‘George Clooney, Matt Damon, Bob Balaban, John Goodman, Bill Murray, Jean Dujardin, Dimitri (Leonidas) y yo’. Ese primer día estaba fascinado. Pero, al igual que todos ellos —y estos son actores particularmente buenos—, se habla un lenguaje de actuación similar; no pasa mucho tiempo para que comiences a compartir una taquigrafía laboral. Son personajes maravillosos, tanto fuera como dentro de la pantalla. Fue un privilegio. No dejaba de pellizcarme”. 

BOB BALABAN interpreta el papel de Preston Savitz.  “Savitz es un intelectual, un historiador del arte y un empresario teatral”, comenta Balaban. 

Heslov no mide sus palabras: “Es un dandi”, indica.  “Este es un tipo al que jamás esperarías encontrarte en una guerra. Todos ellos son como peces fuera del agua, pero el personaje de Bob es una ballena fuera del agua. Es esa yuxtaposición contra el personaje de Bill, lo que hace la relación muy divertida”. 

“George es muy determinado. Muy preparado. Y muy tranquilo. Sabe lo que quiere y es un gran comunicador”, comenta Balaban. “Conserva su sentido del humor bajo presión. Le presta atención al detalle. Tiene un gran gusto y hace que venir a trabajar todas las mañanas sea un placer. ¿Qué más podrías pedir en un director?”.

Clooney y Heslov conocían a Balaban desde un ámbito social, y apenas estaban considerando actores para Operación Monumento cuando se cruzaron con él en el camino. “Acabábamos de terminar el guión de Operación Monumento y estábamos en un evento para apoyar Argo, y ahí estaba Bob”, comenta Heslov. “Esa noche estábamos hablando de eso y pensamos que sería maravilloso para el papel de Savitz. Le llamamos y aceptó hacerlo”.

Para Preston Savitz se inspiraron en el ‘Monument Man’ Lincoln Kirstein, un empresario estadounidense, conocedor del arte, autor e importante figura cultural de Nueva York, que fue cofundador del ballet de la ciudad de Nueva York. 

El guión hizo que Balaban se metiera de lleno a la historia. El libro de Robert Edsel le dio una perspectiva más amplia, y obtuvo inspiración y entendimiento de otro libro que Edsel le dio —un libro de poesía escrito por Kirstein. “Fue escrito mientras Kirstein estaba en el extranjero”. Balaban dice, “Estaba claramente abrumado y nada preparado para su experiencia bélica. Su libro me recordó que si bien los ‘Monuments Men’ eran por lo general demasiado viejos, y de muchas maneras no aptos para la enorme tarea que se les avecinaba, cada uno de ellos estaba tremendamente honrado de estar ahí y absolutamente comprometido con su misión”. 

En la película hace mancuerna con Richard Campbell, interpretado por Bill Murray. Su relación refleja aquella entre Kirstein y el capitán Robert Posey, asignados al Tercer Ejército de Patton, durante su búsqueda por el retablo de Gante. 

“Esta es la tercera ocasión que he trabajado con Bill”, comenta Bob, “y esta vez nuestros personajes estaban prácticamente unidos a la cadera. Bill me enseñó todo lo que sé acerca de la cocina tailandesa. Y mi putting mejoró dramáticamente con tan sólo estar a su alrededor. Preston Savitz y Richard Campbell tampoco se llevaban muy bien. Pero nosotros sí. Si iba a estar atado a alguien durante cinco meses, me da gusto que haya sido con él”. 

El último ‘Monument Man’ en la película es Sam Epstein, interpretado por DIMITRI LEONIDAS. Epstein, quien todavía no cumple los diecinueve años, es el único soldado real del grupo, reclutado por su habilidad para conducir y hablar alemán.

“Mi personaje creció en Alemania —pero Alemania lo rechazó porque es judío”, comenta Leonidas. “Cuando conocemos a Sam, es un cabo en el ejército y está básicamente perdido en el sistema. No saben qué hacer con él. Saben que podría ser útil de alguna manera, debido a sus antecedentes alemanes, pero es pasado por alto. Frank Stokes es quien aprecia su auténtica valía —es práctico tenerlo cerca porque sabe manejar y por su habilidad para entender el alemán”. 

La inspiración para el personaje de Leonidas es Harry Ettlinger. “Nací en Alemania bajo la fe judía”, comenta Ettlinger. “Hitler estaba en pos de deshacerse de todos los judíos en el mundo. Mi papá perdió su negocio y mis padres se dieron cuenta que la vida económica para un judío ya no era posible en Alemania”.

Así, en septiembre de 1928, el Bar Mitzvah de Ettlinger fue recorrido a enero —y al día siguiente la familia se fue a los EEUU. “De hecho, el rabino sugirió que nos fuéramos esa misma tarde—a pesar de que supuestamente no puedes viajar en el Sabbat”, recuerda Ettlinger. “Pero mi padre dijo, ‘La guerra no va a comenzar esta tarde’ —y nos fuimos al día siguiente”.

Después de haber llegado a los Estados Unidos, Ettlinger se enlistó a los dieciocho años —como lo hacían todos los jóvenes de aquella época. En su cumpleaños diecinueve fue bajado de un vehículo que iba en camino hacia el frente para pelear la Batalla de las Ardenas, y tres meses después se unió a los ‘Monuments Men’.

Al trabajar en las minas, Ettlinger estuvo en contacto con numerosas piezas de arte invaluable. “Jim Rorimer encontró una pintura de Grunewald, la Madonna de Stuppach —ese fue el artículo más preciado para todos—, pero a un nivel personal vi un autorretrato de Rembrandt que pertenecía al museo de Karlsruhe, mi pueblo natal. Esa pintura era el orgullo y gloria del museo —y, de hecho, mi abuelo tenía una copia de esa obra. Está colgada en mi sala”. 

De hecho, la familia de Ettlinger tenía una vasta colección de copias ex libris que habían perdido cuando vinieron a los Estados Unidos. “Durante mi estancia en Alemania, me fui un domingo en jeep a Baden Baden, el pueblo turístico. Me llevó un sobreviviente del holocausto llamado Ike. No le había dicho a mi sargento, así que, técnicamente, me ausenté sin permiso. Ahí fue donde encontré el almacén con la colección de mi abuelo”, comenta Ettlinger. “Tuvimos una especie de celebración —y esa noche acabamos en la mejor suite del mejor hotel del pueblo. Aquí estamos, un sobreviviente del holocausto y un soldaducho, durmiendo en una cama en la que debería descansar el Káiser de Alemania. Estoy muy orgulloso de eso”. 

CATE BLANCHETT redondea el reparto como Claire Simone, una francesa en una singular posición en la Francia ocupada. “Claire Simon es la curadora en el Jeu de Paume —otrora museo de arte, pero se convirtió en una especie de depósito de arte robado por los Nazis”, explica Blanchett. “Pero su trabajo real se lleva a cabo por la noche, cuando registra el origen de las obras y adónde son llevadas de una manera obsesivamente detallada. Es el catalizador para el tercer acto de la película —los‘Monuments Men’ saben que las obras están desapareciendo, pero no saben a dónde están siendo llevadas, por lo que necesitan su información”.

Blanchett dice que había algo verdaderamente diferente con respecto a las formas en las que los Nazis robaban arte. “En cada guerra, hay robos. Lo que más me impactó fue la manera matemática, calculada y sistemática en la que los Nazis lo hacían, y el hecho de que la adquisición de las obras comenzara desde principios de 1938”. 

El otro elemento que hizo distinto a los robos Nazi fue el llamado Decreto Nero. “Cuando Hitler se percató que iba a perder la guerra, ordenó que todo lo que los Nazis habían amasado fuera destruido. No iba a dejar nada en manos de los ganadores”, explica Blanchett. “En cuanto al arte, lo que el Decreto Nero significaba era que todo lo que habían robado tenía que ser destruido”.

“El personaje de Matt, Granger, deberá ganarse su confianza”, continúa Blanchett. “Existía un miedo entendible por parte de los franceses de que si las obras las recuperaban los Aliados de manos de los Nazi, simplemente irían a colecciones o a coleccionistas en Rusia y los Estados Unidos. Desde ese punto de vista, ¿realmente importaba si era robada por los alemanes, los rusos o los americanos?”.

A final de cuentas, Granger y Simone forjan una inusual relación, comenta Blanchett. “Me parece que la historia de amor que existe entre ellos es un mutuo amor al arte, a la cultura”, comenta Blanchett. “Ambos están obsesionados —apasionadamente obsesionados— con la importancia de salvar esta obra para siempre. Creen que ni una sola persona debería ser dueña de una obra de arte. Es para todos. Así que me parece que están unidos por la nobleza de la causa”.

El personaje de Blanchett está inspirado en Rose Valland, una mujer francesa que valiente y secretamente mantuvo el registro del sistemático rastreo de los Nazis, arriesgando su vida en el proceso. “Rose Valland fue, al principio, una voluntaria y después supervisora en el Jeu de Paume, que colinda con el Louvre. Durante la guerra, fue un almacén para colecciones robadas de arte de judíos y otros objetos. Hermann Göring utilizó básicamente el Jeu de Paume como un centro comercial —los Nazis lo montaron como un espacio de exhibición para el arte hurtado”, explica Blanchett. “Su trabajo por sí solo salvó una incontable cantidad de obras de arte que, de otra manera, pudieron haber sido destruidas fácilmente. El hecho de que haya estado trabajando sola fue un acto de valentía extraordinaria. Me parece que fue capaz de conseguir lo que hizo porque no sobresalía —era la mujer con menos probabilidades de hacerlo”. 

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