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Colombia: el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, evento que
desencadenó en El Bogotazo.
Este año se conmemoran 65 años de ese episodio
violento que sumió a la capital colombiana e
n el caos total y sobre el cual se
ha escrito mucho, pero siempre para destacar la vida del
caudillo liberal y
para condenar al supuesto responsable: Juan
Roa Sierra.
Pues este martes 9 de abril de 2013, el director Andrés Baiz, estrena en las pantallas
de cine
ROA, la cinta de ficción inspirada en el libro El crimen del siglo, de Miguel Torres, en el que
recrea los días
previos al asesinato del caudillo, pero no desde la perspectiva de la víctima sino
a través de los ojos del supuesto victimario.
No es una propuesta documental pero si una
excelente cinta de ficción para recordar tan
importante fecha. Protagonizada
por Mauricio Puentes como Roa, Santiago Rodríguez
como Gaitán y Catalina Sandino como María.
Estreno - Martes 9 de Abril de 2013
Estreno - Martes 9 de Abril de 2013
ENTREVISTAS
Roa: Los perdedores también
escriben la historia
La idea de hacer Roa surgió luego de que Andrés
Baiz y Patricia Castañeda,
coguionista,
leyeron el libro de Miguel Torres El crimen del siglo. De esa lectura nació la fascinación
por el
personaje y por contar la historia a través de su punto de vista, el anónimo
personaje
trágico.
Juan Roa Sierra, como Eliseo -el
personaje central de Satanás, su primera película- es un
personaje real con una
psicología compleja y extraña. Sin embargo hay una diferencia muy
grande que
separa a los personajes de ambas películas: “Eliseo (Campo Elías) tiene la
guerra
por dentro, mientras que Juan Roa Sierra es ingenuo y noble. Sus
naturalezas son opuestas”,
dice el director.
Por otro lado, mientras Satanás es un tríptico narrativo que
salta de una historia a otra
y La cara
oculta -el segundo largometraje de Baiz- es una historia que se cuenta dos
veces
a través de dos puntos de vista diferentes, Roa es lineal y tiene una estructura más convencional.
El personaje de Juan Roa Sierra está desde la
primera hasta la última escena de la película.
Todo es contado a través de su
punto de vista y el universo de la película pertenece a la mirada
de este personaje.
Las
apuestas del elenco
Cuando escribía el guión Andrés varias
veces pensó en Mauricio Puentes como
el
protagonista porque le recordaba a uno de sus referentes en la comedia,
Buster Keaton, un
cómico del cine mudo a quien admira profundamente, contemporáneo
a Charles Chaplin.
Le parecía que Puentes tenía una expresión en los ojos que
remitía a ese actor, cierta ingenuidad
que él necesitaba para el personaje. El
hecho de que Puentes no fuera un actor conocido ayudaba,
pues Juan Roa Sierra
es un personaje anónimo.
Su otra apuesta arriesgada fue escoger a
Santiago Rodríguez para el papel de
Gaitán,
quien es más conocido por su faceta cómica y de presentador. Más que un gran parecido
físico con Gaitán, lo que
el director buscaba era un actor que pudiera transmitir el carisma
y el glamour del líder político. A Gaitán
siempre se le ve desde el punto de vista de Roa y por
eso su estatus de ídolo
era más importante que los aspectos íntimos y privados del caudillo.
A Rodríguez
se le va haciendo un papel diferente al que estamos acostumbrados a ver y
sorprende por su vital interpretación.
En cuanto a Catalina Sandino, Baiz la conoció cuando trabajó buscando
locaciones en
la producción de María,
llena eres de gracia. “Quería trabajar con ella desde hacía tiempo
porque
la admiro. Por su prolífica carrera en Estados Unidos, por los directores y
actores
con que ha trabajado, por su entrega. Tengo que admitir que de ella
aprendí muchísimo,
pues es alguien que cuestiona, que indaga, que no se
conforma. Eso hace que la película
crezca”.
En una película con un elenco muy
masculino, Sandino interpreta a ‘María’, esposa de Roa,
quien le da un ambiente
familiar a la película y humaniza al personaje de Roa. “Él está
enamorado y tiene
una hija que adora. Eso toca fibras en cualquier persona y hace que las
necesidades y objetivos del personaje sean de carácter emocional”.
TRAILER
TRAILER
Anécdotas de la producción
Un
equipo incluyente
Por una iniciativa de la Agencia
Colombiana para la Reintegración –ACR– parte del apoyo
de los equipos de arte y
producción en el rodaje de ROA, fueron desmovilizados que
pertenecieron en el
pasado a grupos armados al margen de la ley. La propuesta fue bien
recibida por
parte de Dynamo, la empresa cinematográfica productora de ROA que consideró
que
era una excelente manera de poner un grano de arena en la búsqueda de la paz
desde
el arte y estimulando la integración de los colombianos.
Las
locaciones
Para recrear ROA el director Andrés Baiz se tomó durante seis
semanas sectores tradicionales
de la capital colombiana y rodó escenas en las
que vehículos propios de la década de los años
40 y decenas de extras vestidos a la
usanza de la época. La tarea de la directora de arte,
Diana Trujillo, no fue fácil porque aunque en Bogotá aún existen
edificaciones de la época
que se han mantenido fiel en su diseño, no faltan
elementos como semáforos, señales de
tránsito o un poste propios de la
modernidad, que arruinarán la locación.
Los
carros
Si la consecución de 48 locaciones de
época para el rodaje de ROA, fue un trabajo bastante
exigente, ni que decir de
la búsqueda que debió hacerse de los vehículos, los cuales además de mantenerse
en perfecto estado de latonería debían resistir persecuciones por las calles de
la Bogotá
de 1948 que expone en esta película el director Andrés Baiz. Una verdadera cadena de búsqueda
fue la que hizo
posible la hazaña… alguien que estaba en la película conocía a alguna persona
que sabía de gente que tenía este tipo de carros y así fueron llegando los
mejores autos, entre
ellos un Cadillac dos puertas de color azul medianoche,
uno mucho más clásico y hasta un
taxi de uso común en la época.
Un
tranvía para quemar
Una de las escenas más elaboradas de ROA
fue con el tranvía de la época, para la cual se
construyó un modelo que se
utilizó para algunas tomas y para rodar su incendio en ‘El Bogotazo’.
Este gran
aporte corrió por cuenta de un estudiante universitario que tenía como proyecto
de grado la construcción de diferentes tipos de vehículos que hicieron parte de
la historia
capitalina y que se unió al rodaje con su creación. Lo que no quiso
confesar el director
de la cinta, Andrés Baiz, es si en realidad quemó el
tranvía o utilizó para ello un dummy.
Vestuario
Camila
Olarte
fue la vestuarista encargada de diseñar y confeccionar durante siete semanas
y
de la mano de un grupo de costureras, sastres y zapateros las ropas y calzado
que lucen
el elenco y el enorme grupo de extras que hicieron parte del rodaje
de ROA, y que da una
mirada, desde la óptica del supuesto asesino de Jorge
Eliécer Gaitán, de los días previos a
El Bogotazo.
En general la película tuvo un 80 a 90
por ciento de prendas confeccionadas, incluidos
los zapatos. Pero no sólo fue
cuestión de hacerlas, sino de entrenar a los actores para lucirlas,
en especial
a los extras, pues hay personas que caminan un poco desgarbadas en
comparación
con la época o no sabían llevar un sombrero.
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