Cuando sucesos atemorizantes comienzan a ocurrir en su casa, la joven
pareja compuesta por Kelly (Ashley Greene) y Ben (Sebastian Stan)
descubren que están siendo aterrorizados por una presencia que fue
conjurada por accidente en un experimento de parasicología de la
universidad. La terrorífica aparición se alimenta de su miedo y los
atormenta sin importarle sus intentos por escapar. Su última esperanza
es el experto en lo sobrenatural, Patrick (Tom Felton), pero aun con su
ayuda, puede que sea demasiado tarde para salvarse a sí mismos de esta
terrorífica fuerza.
Todd Lincoln hace su debut como director en “La Aparición”, basada en su propio guión. La película cuenta con las actuaciones de Ashley Greene (de la serie “Twilight”), Sebastian Stan (“Captain America: The First Avenger”) y Tom Felton (de las películas de “Harry Potter” y “Rise of the Planet of the Apes”). “La Aparición” fue producida bajo el sello de Dark Castle por Joel Silver, Andrew Rona y Alex Heineman. Steve Richards, Sue Baden-Powell y Daniel Alter fueron los productores.
Detrás de cámaras se unieron a Lincoln el director de fotografía Daniel C. Pearl (“The Texas Chainsaw Massacre”, “Friday the 13th”), el diseñador de producción Steve Saklad (“Up in the Air”, “Drag Me to Hell”), los editores Jeff Betancourt y Harold Parker, y la diseñadora de vestuario Kimberly Adams con música de Tomandandy (“The Strangers”, “Resident Evil: Afterlife”).
Warner Bros. Pictures presenta, en asociación con Dark Castle Entertainment, “La Aparición”, que será distribuida a nivel mundial por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros.
www.laaparicionlapelicula.com
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
“Entre más creemos, más fuerte parece volverse”.
¿Qué pasaría si se mudaran a una casa para comenzar una nueva vida y se enteraran de que no son los únicos seres bajo su techo? ¿Qué pasaría si entre más creyeran en lo increíble, más real se volviera y más terrorífico? Si el terror te hace huir, ¿hay algún lugar seguro para esconderse? Estas son las preguntas en torno a las cuales gira la película del escritor/director Todd Lincoln, “La Aparición”.
¿Qué pasaría si se mudaran a una casa para comenzar una nueva vida y se enteraran de que no son los únicos seres bajo su techo? ¿Qué pasaría si entre más creyeran en lo increíble, más real se volviera y más terrorífico? Si el terror te hace huir, ¿hay algún lugar seguro para esconderse? Estas son las preguntas en torno a las cuales gira la película del escritor/director Todd Lincoln, “La Aparición”.
Lincoln cita varios experimentos documentados que despertaron su interés al momento de concebir el proyecto, incluyendo uno en los setentas, en el cual varios parasicólogos crearon una aparición al utilizar la energía mental de todo el grupo. “Me pareció que la idea de ‘creer’ un fantasma y traerlo así a la existencia sería una forma nueva de contar una historia de fantasmas”, dice. “Esa fue la semilla y de ahí continuó creciendo y evolucionando”.
El productor Joel Silver comenta: “Las películas de casas embrujadas siempre me han intrigado. De niño me asustaban y aún me encanta ese sentimiento. También me gusta trabajar con talentosos cineastas jóvenes y Todd nos ofreció una nueva y genial forma de contar este tipo de historia”.
Los productores Andrew Rona y Alex Heineman habían conocido a Lincoln durante su cargo en Rogue Pictures, en donde tenía un proyecto en desarrollo. “Habíamos querido hacer una película con Todd”, asegura el productor Alex Heineman.
Acerca de la historia que él mismo concibió, Lincoln dice: “El horror se contrasta con un Estados Unidos en transición como telón de fondo, enfocado en una joven pareja en transición. Tratamos el concepto del poder de la creencia”. Kelly y Ben son asediados por una fuerza misteriosa y maliciosa que fue “pensada” hasta hacerla cobrar vida durante un experimento de la universidad años antes, pero en realidad la entidad nunca se fue.
Ashley Greene, quien interpreta a Kelly, respondió inmediatamente al guión cuando admite: “Después de leerlo no quise dormir en la obscuridad. La forma en que el miedo puede manifestarse en algo me atemorizó hasta lo más profundo”.
Junto a Greene, Sebastian Stan interpreta a Ben, el novio de Kelly que vive en la misma casa. Él concuerda: “Es una locura pensar que los secretos y los miedos que carga cada una de las personas en su subconsciente sean suficientemente poderosas para literalmente transferirse a su ambiente físico más cercano: su casa”.
A Tom Felton, quien interpreta al amigo de la universidad de Ben, Patrick, un experto de lo paranormal, también le atrajo la premisa. “No es una cabaña al azar en medio del bosque”, dice Felton. “Está basado en algo con lo que la gente se puede identificar: una vida normal, un día normal, una casa normal”.
Lincoln observa: “A veces las cosas que son más normales pueden ser las más terroríficas”.
“Quiere estar en nuestro mundo. Nos quiere a nosotros”.
Cuando Kelly, una estudiante de veterinaria que trabaja como técnico veterinario, y su novio,Ben, un experto en tecnología, se mudan a la propiedad suburbana de inversión de los padres de Kelly en Palmdale, todo parece perfectamente normal… a excepción de los ruidos recurrentes, las alarmas que se desactivan solas misteriosamente y otros sucesos extraños. Al principio ambos encuentran una razón para los extraños sucesos que se suscitan en su residencia suburbana, pero las situaciones cada vez más extrañas desafían cualquier explicación y pronto dejan claro que aquello con lo que están lidiando es todo menos normal.
Greene nos cuenta: “Este tipo de cosas me asusta más que la mayoría porque no hay nada que puedas hacer al respecto. En realidad no hay nada que puedas ver. No puedes decirle a la policía que hay fantasmas en tu casa. Es ese sentimiento de impotencia. Me gusta que Todd haya querido enfocarse en eso, no sólo en lo que te hace saltar, sino también en el por qué. Él dijo que quería que esto fuera muy real, que quería que la gente temiera por estos personajes”.
Lincoln dice: “Ashley le dio un factor a Kelly que hace que le guste a la gente y que se pueda identificar con ella y a través del cual pueden experimentar los eventos sobrenaturales. Siempre es divertido tomar a un personaje dulce y joven como ese, torturarlo y aterrorizarlo y Ashley se daba para cualquier cosa”.
Greene describe a Kelly como: “Con carácter fuerte, de buen corazón, pero con actitud y un poco de descaro. Ella se encuentra construyendo felizmente una vida con Ben, pero de pronto todo lo que da por cierto cambia, y el público pasa por eso a su lado: amor, traición, felicidad y tristeza. Creo que lo que más me atrajo del personaje es que no es el tipo de chica que tolera que la pisoteen. Hay un momento en la película en el que ese rasgo se vuelve muy evidente”.
A diferencia de la concentración y el sentido de propósito de Kelly, Ben parece que aún está intentando encontrarse a sí mismo. Claramente está sobrecalificado para su trabajo en una tienda local de artículos electrónicos. La razón por la cual está estancado sale a la luz mientras más y más cosas extrañas suceden en la casa, cosas como los eventos de su pasado.
Heineman dice que los productores, “estábamos familiarizados con el trabajo de Sebastian Stan y queríamos ver cómo él y Ashley hacían clic”.
Rona recuerda: “En el momento en que los pusimos en el mismo cuarto, mostraron una gran química y supimos que íbamos por el buen camino”.
Lincoln añade: “Sebastian trajo al papel algo que yo no esperaba. Lo afinó, le dio intensidad, e imprevisibilidad. Tomó decisiones intrigantes. Solíamos caminar juntos por los sets preguntándonos qué haríamos si estos sucesos nos estuvieran pasando a nosotros. Es muy meticuloso”.
En su acercamiento a su personaje, Stan observa: “Ben es un tipo inteligente que se encontraba en cierto camino y pasó algo muy, muy malo. Ahora, con Kelly, Ben siente que tiene una segunda oportunidad y está tratando de enterrar su pasado. Él trabaja muy duro para reconstruir su vida y tratar de ignorar su desagradable pasado. Pero no puede ignorarlo. Ben debe dar un paso adelante y lidiar con ello”.
Cuando el pasado resurge para atormentar a Ben, éste también jala a su novia al centro de la tormenta.
“Ben y Kelly están sobre una montaña rusa, todo ocasionado por esta aparición”, dice Stan.
Ben acude a su ex compañero Patrick, cuya vida también ha dado un extraño giro desde la universidad. Patrick es la otra persona que conoce la fuerza que tiene la entidad y tal vez también conoce una forma de combatirla.
Tom Felton dice que el papel de Patrick fue un atractivo desafío. “Está mucho más allá de mi elemento. No se parece a nada de lo que haya hecho antes”.
Lincoln comenta: “Quería encontrar a un tipo joven, inteligente con una ventaja como el científico experto. Tom es un actor interesante y estoy emocionado de que la gente lo vea en este papel tan diferente”.
Para completar el elenco están Rick Gomez y Anna Clark, ellos interpretan los dos únicos vecinos en el vacío condominio en donde viven Ben y Kelly, y Julianna Guill y Luke Pasqualino como estudiantes que participaron en el experimento universitario que liberó a la obscura fuerza por primera vez.
“De ninguna forma me quedaré esta noche en esta casa”.
Mientras que mucha de la acción ocurre en una casa, “La Aparición” fue filmada en dos continentes diferentes. Se grabó en 35 mm en un radio de pantalla de 2:35 con lentes antiguos anamórficos. Casi todos los escenarios del interior se construyeron en el estudio Babelsberg en Berlín, Alemania, y la mayoría de los exteriores se grabaron en California del Sur.
Lincoln y el diseñador de producción, Steve Saklad, exploraron localidades clave y encontraron un patio en Santa Clarita que serviría de patio trasero para la casa de Ben y Kelly, y la casa perfecta para el exterior en Palmdale, al norte de Los Ángeles. La casa de dos pisos se encuentra en un condominio incompleto, y estructuras idénticas se encuentran colocadas a lo largo de una serpenteante cuadrícula hasta llegar a las montañas en la distancia, en un latiente laberinto de sobresalientes transformadores eléctricos.
Saklad describe al vecindario como “el vecindario más tranquilo, normal, tal vez aburrido. Sin embargo, hay un sentimiento de aislamiento en esos inquietantes lotes vacíos”.
Lincoln expresa: “No quería que la película se llevara a cabo en una constante burbuja de terror. Quería capturar el Estados Unidos de hoy en día: la extensión suburbana, cadenas de tiendas y condominios nuevos en desarrollo. Los escenarios tranquilos e idílicos implican una inversión de la noción de ‘la vieja y obscura casa’. Esta casa no tiene historia. Nadie murió en ella. No hay ningún cementerio ni lugar de entierros cerca de ella”.
Parar Silver, ese escenario fue parte de lo que le atrajo: el enclave perfecto de fotografía en donde se supone que nada saldrá mal. Silver dice: “Estamos en un área segura, pero lo que sucede dentro de la casa está lejos de ser seguro, y lo que es realmente perturbador de esta historia es lo incivilizado de “La Aparición”, cómo viola su casa tan profundamente. Es algo horrible, especialmente por lo apartado que se encuentran en este vecindario en donde la mayoría de las otras casas están vacías”.
Estando aún en Los Ángeles, el equipo de Saklad tenía que diseñar la casa, hacer el modelo y hacer la lista de productos que se necesitarían enviar de Estados Unidos. Eso incluía todos los aparatos eléctricos. “Resultó que la cocina fue uno de los reto más grandes, ya que las cocinas europeas son un tercio más pequeñas que las que tenemos en Estados Unidos”, explica Saklad. “También tuvimos que construir a la medida cada uno de los gabinetes”.
Toda la casa fue construida en un plató en el estudio Babelsberg, que según Silver: “pone mucho sobre la mesa y es un gran lugar para filmar películas. Tenemos una maravillosa relación con ellos, y es por eso que hemos grabado tantas películas ahí”.
El objetivo general era reforzar el sentimiento de refugio y confort. Saklad dice: “Añadimos elegantes arcos que fueran de habitación a habitación, y tiene elegantes chimeneas, yuxtapuestas con muebles de cuando estaban en la universidad. Uno lo ve y piensa que es un lugar muy acogedor, que nada malo podría pasar ahí”.
Greene dice que el escenario era tan realista que en verdad se sentía en casa. “La casa tenía un primer y un segundo piso completos. Entre escenas podía subir y descansar un poco en “mi” cama rodeada de ‘nuestras’ fotos. Hicieron un hermoso trabajo”.
Lincoln comenta: “La casa es la localidad principal, pero en la película también visitamos otros lugares interesantes y así ampliamos el alcance”. Varios escenarios pequeños también fueron creados en Babelsberg, incluyendo el laboratorio de la primera escena en el que se lleva a cabo el experimento que desencadena la terrorífica reacción en cadena.
“Empezaste algo que no puedes parar”.
Todo empieza con Patrick y sus colegas y una gran figurilla en el laboratorio, dispuestos ellos a conjurar una aparición.
Tom Felton recuerda haber visto “consultor en fantasmas” en la lista del equipo y pensar: “¿Qué diablos es esto?” El consultor era, de hecho, el caza fantasmas de la vida real Joshua Warren, quien fue reclutado para brindar su experiencia. Felton recuerda: “La investigación me asustó al grado que cuando salimos al set en el segmento inicial, quería asegurarme de que todas las máquinas estaban apagadas durante la filmación de nuestro ‘experimento’. Estaba convencido de que en verdad crearíamos algo de la nada. Joshua lo hizo ver muy real”.
Para diseñar el set, Saklad consultó cientos de imágenes del laboratorio de Warren, así como cientos de páginas de sus descubrimientos científicos. Él comenta: “Aunque no duplicamos el laboratorio exactamente, seguimos su espíritu, tratando de ser fieles con la ciencia que podría estar usando. El departamento de arte de Berlín fue fantástico al recrear el mundo de los artefactos necesarios para construir nuestra propia versión de los experimentos científicos documentados por Warren”. Entre los artefactos estaban varias cámaras termales, incluyendo una falsa, muy ligera, con múltiples luces para iluminar los rostros de los actores en la oscuridad.
Otro aparato real es la jaula de Faraday, un cercado metálico que evita la entrada o salida de un campo electromagnético, la cual fue construida en el set en la casa de Patrick, un rancho de estilo 1960 ubicado en Calabasas, California. La inspiración de Saklad vino de una batería de 1950, la cual tiene resistencias de alambre enredadas en cuadrado. “Tomamos alambre de cobre y lo extendimos en todas las dimensiones, de forma lateral, vertical y horizontal, creando paneles centrales desmontables de cada lado de la jaula para poder meter la cámara a través de esa apertura a nuestra voluntad y que el resto de la jaula permaneciera intacto. El suelo es de cristal, con alambres de cobre por debajo. La idea de estas jaulas de Faraday es que mientras permanezcas dentro de ellas, no te lastimen 100,000 voltios de energía”.
Aunque la universidad quedó en el pasado, lo que se desató en el laboratorio está en el presente, y años después, Ben y Kelly deben lidiar con un aterrador espectro que cambia constantemente su apariencia.
“Si hay un fantasma en esta película”, dice Lincoln, “no es un fantasma en un sentido ordinario. No es el fantasma de algo que haya vivido. Esta es una entidad oscura, malévola, desconocida e inhumana que obtiene su poder de la fe y el miedo. En el campo paranormal, es la más extraña y más aterradora de todas: una aparición integral”.
Sumándose a la espeluznante atmósfera estuvo la música creada por Tom Hajdu y Andy Milburn, mejor conocidos como Tomandandy. Tom Hajdu comenta: “La música fue tanto un desafío como una oportunidad de crear una banda sonora que reflejara la voz de “La Aparición”, y que al mismo funcionara como una banda de apoyo interno y externo a la narrativa de la película”. Andy Milburn agrega: “Llegamos a un sonido moderno que funcionaba de estas varias formas, inspirado por los antiguos conjunto de ruido y los más recientes grupos de música industrial”. Para lograr esto, procesaron y distorsionaron la voz de Hajdu.
Para ayudar a traer a “La Aparición” a la vida, los cineastas recurrieron a Mike Elizalde, propietario de Spectral Motion. Elizalde recuerda: “Todd describió una fuerza de origen sobrenatural y aun así, de naturaleza orgánica, una presencia física que no se rige precisamente por las leyes de la física, así que no se comporta como nada que conozcamos”.
Dándole a la entidad su forma distintiva, el equipo de Elizalde construyó el traje de la creatura usado por el actor Marti Martulis. Los efectos prácticos de Spectral Motion se mejoraron con ayuda de gráficos por computadora para desarrollar aspectos metafísicos de la amenaza, tales como alteraciones en el entorno.
Saklad también implementó lo que llama “las huellas de ‘La Aparición’” en el diseño del set. “La noción de que puede transformar el espacio en un parpadeo comienza como algo tan sutil como una mancha en la encimera que alguien no limpió”, continúa. “Eso se convierte en el molde y a medida que las firmas físicas de “La Aparición” cambian, se vuelve más y más violenta. Encontramos muchas formas de subir el nivel de las cosas terribles que pueden pasar en un hogar convencional”.
Mientras se eleva el nivel, en el transcurso del terror, el poder oscuro sigue siendo escurridizo… y la mera idea de él es lo más aterrador.
Lincoln confiesa: “La cuestión siempre fue cuántas veces mostraríamos a “La Aparición” y qué tanto mostraríamos. Yo prefiero dejar más a la imaginación del público”.
“No podría estar más de acuerdo con la premisa de que lo que conjuras en tu mente es mucho peor que cualquier cosa que puedas ver en realidad”, dice Heineman. “Le permite al público dejar volar su imaginación”.
Stan agrega: “Espero que todos se dejen llevar por el gran juego psicológico que estos personajes echan a andar. En verdad te deja pensando”.
“Hay muchos juegos mentales en esta película que llega profundo a las raíces de lo que nos asusta, nos afecta y nos lastima”, confirma Greene.
Lincoln concluye: “Han habido historias de casas embrujadas desde que las casas han existido. En “La Aparición”, el por qué de “La Aparición”, el cómo y el qué son diferentes. Creemos que el público se divertirá con eso”.
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